La decoración nórdica o escandinava evoca un estilo con pocos detalles decorativos, en el que la arquitectura y el diseño están determinados por el clima y la ubicación de los países nórdicos. Los rincones delicados con ideas prácticas y con encanto, sutilmente decorados, junto son la funcionalidad y la simplicidad, son guiños fieles al espíritu de los países nórdicos.

La decoración escandinava da mucha importancia a la luz, por lo que el color blanco es el protagonista indiscutible en esta decoración para conseguir que los espacios luzcan más luminosos y amplios. Combinando el color blanco con suelos de madera, que aportan la calidez de lo rústico, se consiguen elegantes interiores, con estilo pero acogedores y muy sencillos. Además, la pureza del blanco da mucho juego y permite añadir personalidad a los ambientes en cualquier época del año.

Sin ir más lejos, en la decoración navideña, el estilo nórdico juega un papel muy importante y es un modelo de inspiración. Los elementos naturales, como la madera sin tratar, las piñas y los árboles de navidad inspirados en la naturaleza, son algunos recursos.