La iluminación de interiores recupera la lámpara de techo de inspiración "vintage", como estrella indiscutible en salones, dormitorios e incluso cocinas. Los nuevos diseños casan a la perfección con las tendencias más actuales para dotar de luz a las estancias.

En la actualidad no sólo se piensa en iluminar, sino en crear ambientes. Por eso, el diseño y la funcionalidad van de la mano, como queda patente en las creaciones de marcas como Foscarini o Trazzo, célebres por sus propuestas que, a menudo, se inspiran en aquellas viejas "arañas" de cristal, ahora actualizadas.

El "vintage" es quizás el estilo decorativo que ha vuelto con mayor fuerza en los últimos meses. En este caso se basa en lámparas de buen tamaño, con apariencia impactante. Antiguamente, cuando la electricidad no se había generalizado, las lámparas de techo contaban con velas. Inspirados en este concepto, se encuentran en el mercado modelos que, si bien funciona con bombillas y electricidad, cuentan con un diseño en el que cada bombilla se encasquilla en una especie de vela.

Los modelos que cuentan con distintas bombillas insertadas sobre una base circular también son tendencia. Dentro del "vintage", pueden elegirse lámparas algo más elaboradas, que recuerdan mucho a la estética de los años 60.

Además, se llevan las piezas que cuelgan y que cuentan con un diseño que puede combinar tanto con el estilo retro como con una decoración algo más moderna y minimalista. Las luces led, que ahorran en consumo y apenas ocupan espacio, también pueden combinarse con una gran lámpara. Una solución sencilla consiste en dotar el cuarto con ambos tipos de iluminación, dejando la lámpara en el centro y el resto de luces rodeándola. Las lamparitas de sobremesa no desaparecen nunca de las propuestas de las grandes marcas.

Colocación centrada. El centro visual de un comedor debe ser siempre la mesa, por tanto es en ese punto donde resulta necesaria una buena iluminación. Por eso la lámpara del techo debe recaer justo encima de la mesa, con cuidado de que quede bien centrada, algo que a veces resulta difícil de lograr por la ubicación de la instalación eléctrica.

Entre los complementos ideales se encuentran las luces en el interior de las vitrinas, o sobre los objetos que se quieran destacar. Los puntos de luz sobre los cuadros, muy de moda hace años, no pasan ahora por su mejor momento.