Los profesores estadounidenses Saul Perlmutter, Brian Schmidt y Adam Riess, galardonados este año con el Nobel de Física por su descubrimiento de ´la expansión acelerada del Universo a través de la observación de supernovas distantes´, explicaron la transcendencia e implicaciones de este avance.

Y es que se trató de un descubrimiento inesperado y sorprendente, pues los dos equipos que ´competían´ en la misma investigación, uno capitaneado por Perlmutter y el otro por Schimdt, lo que realmente estaban estudiando era la expansión cada vez más lenta del Universo, que es lo que se creía hasta 1998.

Perlmutter (1959) explicó que los nuevos conocimientos sobre la expansión del Universo han abierto "una puerta que lleva a un nuevo capítulo de posibilidades para explorar" y lo consideró "muy emocionante".

El astrónomo, que encabezó el equipo Supernova Cosmology Proyect de la Universidad de California durante la investigación que le dio el Nobel, recordó que aún no saben explicar el por qué de esta expansión, lo que representa un nuevo desafío, aunque ya se apunta hacia la ´energía oscura´ y a las teorías de Albert Einstein.

"Hemos llegado a un descubrimiento, pero este nos conduce a un nuevo misterio. Ahora nos toca descubrir lo que está pasando, por qué el Universo está haciendo una cosa tan loca", relató.

Las supernovas distantes (explosiones de viejas estrellas compactas como el Sol pero tan pequeñas como la Tierra), o más exactamente las de tipo 1a, fueron el objeto de estudio de estos astrónomos, que llegaron a conclusiones sorprendentes.

Después de estudiar más de cincuenta supernovas constataron que la luz procedente de ellas, dependiendo de la distancia, era más débil de lo esperado, lo que llevaba a la conclusión de que el Universo se expande rápidamente, en lugar de perder velocidad.

"Hemos trabajado muy duro en los últimos años intentando desarrollar nuevas técnicas y enfoques", señaló Permultter sobre una explicación a este descubrimiento.

Hasta ahora, la ciencia se mueve en varias direcciones para dar una explicación, pero la que más interés genera es que detrás de este fenómeno se encuentre la ´energía oscura´, una perfecta desconocida que, sin embargo, constituye el 75 % del Universo.

Riess (1969), componente del segundo equipo en liza, el High-Z Supernova Research Team, que comparte Nobel con Schmidt relató: "Ahora estamos intentando entender la naturaleza de la energía oscura, de la que no conocemos su física, ni como funciona, por lo que estamos haciendo observaciones más precisas".

Esta ´energía oscura´ actuaría de manera que llevaría a la separación del Universo, aunque también se está recuperando la idea de la ´constante cosmológica´, formulada por Einstein y que incluía en sus ecuaciones para el estudio del espacio, pero que posteriormente abandonó.

Brian Schmidt (1967) de la Universidad Nacional de Australia, donde reside, y jefe del High-Z Supernova Research Team, opinó que este descubrimiento "nos dice cuál es nuestro lugar en el Universo y además es una pieza fundamental del conocimiento, que en un futuro puede llevar a cosas determinantes".