–Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Cuándo le han insultado por última vez llamándole gitano?"

–El racismo aún existe y en cuanto te preguntan "eres gitano, ¿verdad?", ya te miran un poquito raro. Yo estoy integrado, tengo un negocio y pago mis impuestos.

–¿Los gitanos son racistas?

–Hay algunos que sí. El pueblo gitano ha estado marginado mucho tiempo por la sociedad, de ahí que una parte se haya encerrado con sus pensamientos y otros se levanten con ganas de lucha. Decir que no se integran es una leyenda.

–¿Son Gotleu es Palma?

–Es Palma, y no es tan fiero Son Gotleu como lo pintan. Recomiendo a los lectores que vayan al barrio, pueden pasear tranquilamente por sus calles.

–¿Ha pisado Mateo Isern Son Gotleu alguna vez, con sus zapatos de gamuza azul?

–No lo ha pisado, y ya es hora de que lo haga. El mejor momento para visitarlo sería ahora, para que el alcalde diera el pésame a la familia de Efosa Okosun.

–¿A quién vota Son Gotleu?

–Son Gotleu no vota. La sociedad ha dado la espalda al barrio, y el barrio le paga con la misma moneda.

–"Si hay que matar a algún gitano, empezad por mí". Vaya frase.

–Hay que recordar cómo la dije. Al salir de la reunión en la comisaría de Son Gotleu para pacificar, me encuentro con una pancarta donde está escrito, "Gitanos asesinos, fuera de aquí". He pedido disculpas por mi frase, ahora le toca a los nigerianos.

–¿Qué le toca a los nigerianos?

–Los nigerianos han de pedir disculpas por el destrozo causado en el barrio, y por tomarse la justicia por su mano.

–¿Qué papel juega usted exactamente?

–He sido el pacificador, un intermediario, porque tengo muchos amigos nigerianos. Cuando ocurren los hechos, estaba en Sevilla cerrando contratos. Me llamó el concejal Guillermo Navarro. Vine enseguida. Me aprecian, y nadie me debe favores.

–"El pueblo gitano está con vosotros". No se lo creen ni los nigerianos ni usted mismo.

–Estamos y estaremos con ellos hasta el último momento. Había una fiesta programada, y pensamos que sea de homenaje al fallecido. También haremos una manifestación legal juntos, pidiendo justicia.

–Menuda imagen están dando ustedes de Mallorca.

–Sí, menuda. Te puedo decir que estamos luchando para que no se vuelva a encender el fuego, y confío en que los nigerianos van a respetar su palabra.

–¿Quién mató a Efosa Okosun?

–No puedo desmentir ni asegurar que lo mató un gitano. Que pague quien lo ha hecho, no todos.

–Si ustedes son la ley, ¿qué papel juega la policía?

–Lo que no ha podido conseguir la policía con sus golpes o con sus pelotas de goma, ni tampoco el gobierno ni los políticos, lo puede lograr el pueblo. Hemos demostrado que queremos la paz, sin necesitar tanto protocolo.

–¿Gitanos y nigerianos pelean por el control del mercado de la droga?

–Que yo sepa, no. En Son Gotleu no hay mucha droga.

–¿Qué dice Dios de los sucesos de Son Gotleu?

–Creo en Dios, y dice que "Mía es la venganza y Mía es la justicia".

–¿Su contratado Farruquito se ha repuesto de la cárcel?

–Todo el mundo se recupera de los palos que le da la vida. A ver si Ortega Cano se recupera también de lo que le ha pasado.

–¿Los gitanos de Son Gotleu están recluidos porque tienen miedo de los nigerianos?

–Intentamos vivir tranquilos y no tener problemas, pero nadie cabe por la boca de nadie, y ninguno de nosotros es malo hasta que nos tocan nuestro punto débil. Luego, todos reaccionamos igual.

–Hay vecinos de Son Gotleu hostiles a la vez a gitanos y a nigerianos.

–Cuántos gitanos conoces que se hayan metido en la ETA, cuántas madres gitanas que hayan arrojado a sus hijos al cubo de la basura, cuántos gitanos que violen a sus hijas, cuántos que abandonen a sus padres en asilos o residencias. No tienen carácter para hacer nada de eso, y los payos, sí.

–Si usted se enterara de que en la muerte del joven nigeriano intervino un gitano...

–Con pruebas contundentes, lo entregaría a la policía. Sea gitano o nigeriano, como han llegado a decirme.

–¿Un juez es más duro cuando el acusado es gitano?

–No. Confío en la justicia, porque condena igual a un gitano que a un payo. Los gitanos dimos una lección a los españoles, porque aceptamos la decisión de los jueces en el caso Mariluz. Es un ejemplo a seguir por los nigerianos.