Los representantes de las patronales de restauración y comercio no ocultan que el "pobre" balance de la temporada estival está teniendo repercusiones sobre sus plantillas. De este modo, mientras el convenio colectivo del sector comercial sigue bloqueado, con una pretensión patronal de congelar los salarios frente a la reclamación sindical de compensar la inflación, desde los bares y restaurantes se insiste en su decisión de abandonar el convenio de hostelería en 2012 para negociar una propio, al no poder asumir las condiciones que los hoteleros pactan para sus trabajadores, especialmente después de la subida salarial que se ha tenido que aplicar este año. Esta pretensión también cuenta con la oposición de los sindicatos.