Air Berlin concentrará su actividad en cuatro aeropuertos europeos para elevar su rentabilidad. Y uno de ellos es el de Palma. El aún consejero delegado de la compañía, Joachim Hunold, que presentó su dimisión la semana pasada y abandonará el cargo el 1 de septiembre, explicó que ya está en marcha un plan de medidas que permitirá a la segunda mayor aerolínea alemana elevar su rentabilidad. Y en ese programa de trabajo Palma tendrá un protagonismo especial: será, con Berlín, Düsseldorf y Viena, uno de los cuatro ejes sobre los que pivotará toda la red de enlaces de la compañía, que prevé disminuir su oferta en lo que queda de año en un millón de asientos.

El recorte conllevará la cancelación de rutas que la aerolínea ya no ve rentables y la reducción de la flota en ocho aviones, medidas concebidas para frenar la sangría de euros que Air Berlin sufre como consecuencia de la subida de costes de combustible y de la creación por parte del Gobierno alemán de una tasa sobre el tráfico aéreo. La combinación de los dos factores con las pérdidas derivadas de los conflictos en el norte de África (por el que Air Berlin había apostado fuerte) le costó a la compañía 136 millones de euros adicionales durante el segundo trimestre de 2011, según las cuentas facilitadas por Air Berlin. Esos 136 millones de sobrecoste en solo tres meses son la clave que explica las pérdidas de 164 millones sufridas en los seis meses transcurridos entre enero y junio por una de las compañías más dinámicas del cielo europeo: pese a la crisis árabe, la cifra de negocio de Air Berlin se elevó hasta los 1.897 millones de euros en el primer semestre, 330 millones más que en el primer semestre del año anterior (un 21% de subida).

De ahí la apuesta de la aerolínea por la reducción de costes, articulada en torno a un programa bautizado con el nombre Shape & Size (forma y tamaño). Dentro de este plan para meter en cintura los gastos, Mallorca sale reforzada. Apenas pierde tres conexiones directas y solo durante los meses de invierno, en los que no habrá enlace con Karlsruhe, Dresde y Basilea (destinos cubiertos por aeropuertos cercanos). Peor le irá a otros aeropuertos y rutas. Las menos rentables serán canceladas. Entre ellas figuran conexiones como Frankfurt-Hamburgo, Frankfurt-Nápoles, Munich- El Cairo, y Düsseldorf-París. "Para mejorar nuestra rentabilidad debemos reducir nuestra red de trayectos y disminuir nuestra flota", aclara el aún consejo delegado, Joachim Hunold, que recalca que la tasa alemana sobre el tráfico aéreo les afecta sobre todo en aeropuertos regionales. Sufren por ese motivo las conexiones de Münster con Londres, Viena y Sylt, y los enlaces de Colonia con Marruecos y Valencia, que verán reducidos los vuelos. También habrá menos frecuencias desde aeropuertos como los de Málaga y Alicante.

Palma gana protagonismo

A cambio se refuerza el papel de los hubs, las plataformas de conexión que las compañías usan para enlazar vuelos y hacer más versátil su mapa de rutas y destinos. Son cuatro y uno está en Palma. Todos están funcionando muy bien, según la compañía, que aclara por ejemplo que Berlín ofrece ya 9.000 conexiones de enlaces semanales. Düsseldorf también va como un tiro, con un incremento del 9% en junio en número de pasajeros. Y mejor lucen los números de Palma: el nuevo hub se estrenó en 2010 y este verano las conexiones han aumentado nada menos que un 15%, salto cuantitativo que llena de confianza a Air Berlin y a su consejero delegado. "Nuestro hubs ya funcionan y seguimos ampliándolos. Con un solo trayecto nuevo logramos varias combinaciones de enlaces. El concepto hub nos permite ofrecer con mayor rapidez nuevos destinos y volar distancias largas de forma rentable", apunta Hunold, que deja así patente la intención de la aerolínea de seguir asentando su crecimiento en Palma y las pistas de Son Sant Joan.