Los hoteleros isleños acudieron ayer al Consolat de Mar con la pretensión de que el president Francesc Antich apremiara a las entidades financieras para que abrieran el grifo del crédito, pero fueron ellos los que finalmente recibieron una ligera reprimenda, ya que la conclusión de la reunión fue que son los empresarios turísticos los que no están ejecutando al ritmo necesario las reformas oportunas para mejorar sus establecimientos, e incluso se señaló que pueden darse casos en que las ayudas estatales obtenidas a través de los planes Renove y Future para realizar estas obras se estén empleando realmente para hacer frente a los gastos de funcionamiento de estas empresas.

Sobre este último punto, el presidente de la Federación Hotelera de Mallorca, Antoni Horrach, reconoció que puede haber empresarios que estén usando eventualmente los citados fondos para otros fines de los que se les habían concedido, pero advirtió que los que lo hacen tendrán que terminar demostrando que usaron las ayudas obtenidas para las obras a las que se habían comprometido, y recordó que el plazo que se dio para ponerlas en marcha, de tres años, aún no ha concluido.

Estas declaraciones se realizaron tras el encuentro mantenido ayer por representantes del Govern, de las federaciones hoteleras de las islas y de las principales entidades financieras que operan en el archipiélago.

Antoni Horrach asumió que posiblemente las inversiones no se están ejecutando al ritmo deseado, pero defendió al sector recordando que un 30% de las ayudas del Gobierno central han sido solicitadas por empresas de Balears, lo que demuestra el interés por mejorar la planta de alojamiento de las islas en un momento en que es necesario actuar con "valentía" para poner en marcha estas iniciativas.

El presidente de los hoteleros mallorquines insistió en que algunos proyectos se encuentran con problemas para conseguir financiación de la banca, aunque aceptó también que en estos momentos estas entidades deben calibrar mucho más los riesgos.

Por su parte, el president del Govern reiteró que los hoteles "son las fábricas" de Balears y subrayó la necesidad de modernizarlas, al tiempo que lamentó que el sector no haya agotado la última línea de ayudas estatales para la reforma de estos establecimientos o que muchos de los proyectos para los que se recibió esta financiación aún no se hayan iniciado.

Antich admitió que el momento económico "no es fácil" y que el plazo para la ejecución de las obras de modernización con ayuda estatal no se ha superado, pero destacó que con la aprobación del Decreto Nadal las facilidades que se dan ahora para el desarrollo de estas iniciativas son mayores que nunca.

En cualquier caso, destacó que el sector ha recibido más de 300 millones de euros de ayudas estatales para la modernización hotelera y que la mayor parte de esos proyectos todavía no se han ejecutado.

Por su parte, fuentes de la banca aseguraron que actualmente hay fondos disponibles para la concesión de créditos, siempre y cuando sean proyectos que cumplan las garantías necesarias.