El porcentaje de hoteles que ofertan el todo incluido en Mallorca puede aproximarse este verano al 15%, según las estimaciones del presidente de la federación isleña, Antoni Horrach. Tanto él como su homólogo en la asociación de cadenas hoteleras de Balears, Aurelio Vázquez, coinciden en que este producto va a seguir incrementándose en el archipiélago durante los próximos años, a la vista de la creciente demanda en los países emisores, especialmente desde el segmento del turismo familiar, según se ha vuelto a poner en evidencia en la reciente feria celebrada en Berlín.

Los dos representantes empresariales destacan que otros países competidores han comprobado el éxito de esta fórmula, que permite al cliente un mayor control de los gastos que va a realizar durante sus vacaciones, por lo que subrayan que Balears no puede quedarse al margen, ya que implicaría perder cuota de mercado en favor de otros destinos.

Y ello a pesar de que el todo incluido "no es el sistema ideal para ningún hotelero", según admite Antoni Horrach, pero "sirve para vender camas, que es nuestro negocio".

Aurelio Vázquez indicó que el éxito del todo incluido no se explica por la actual crisis económica, dado que su expansión se puso en marcha con anterioridad, de ahí que según sus previsiones su crecimiento no se va a ver necesariamente frenado con la entrada en una nueva fase de mayor prosperidad.

Aumentos del 5% al 10%

En cualquier caso, indicó que el aumento de las plazas que se comercializan por esa vía se mueve entre un 5% y un 10% anual, lo que en su opinión no supone un ritmo especialmente intenso. Además, consideró que el número de hoteles que han incluido esta oferta entre sus plazas está creciendo con relativa moderación, aunque sí es más acentuado el porcentaje de camas que dentro de estos establecimientos se venden mediante esta fórmula.

Otro aspecto que se ha puesto en evidencia en la feria de Berlín es que este año también va a crecer respecto a 2009 el número de turistas que llegan a las islas a través de reservas de última hora, hasta situarse en torno a un 60% del total, frente a un 40% de paquetes que se adquirirán con antelación. Según estas patronales, este desequilibrio hace muy difícil prever el resultado final de la temporada, y se reconoció que para el sector lo ideal sería que, como mínimo, esos porcentajes se invirtieran.