Los tonos oscuros han sido una vez más la opción elegida por la Princesa de Asturias para dar una lección de corrección y formalidad durante su visita a Asturias con motivo de los Premios Príncipe de Asturias. Una vez más, Doña Letizia ha mostrado su predilección por diseños sobrios y recatados que han acaparado la atención de todos los flashes, dejando claro que Doña Letizia sabe seguir a rajatabla las pautas marcadas por el protocolo.

La llegada de los Príncipes de Asturias el jueves a Oviedo comenzó con un concierto de clausura de la XX Semana de la Música. Allí, la Princesa supo poner el toque de sofisticación femenina decantándose por un dos piezas de pantalón, camisa blanca y americana negra de manga francesa impregnada de pailletes del mismo tono que iluminaron un estilismo de lo más favorecedor.

Un sencillo bolso baguette y unos stilettos negros a juego complementaban a la perfección un conjunto que hizo brillar con luz propia a Doña Letizia. Para completar su look, optó por un sencillo recogido con la raya a un lado, labios rosas y unos originales pendientes con brillantes en forma de aro.

Para los actos diurnos del viernes, ha elegido un sencillo e invernal vestido recto de corte midi, escote de barco cerrado y manga francesa en tonos tierra y azul marino con motivos en este último color firmado por el diseñador fetiche de la Princesa: Felipe Varela.

Esta vez prefirió dejar su pelo suelto, dando un toque más juvenil y natural. Sus complementos fueron un bolso azul de piel y unos orginales zapatos de tacón con borlas en un tono toffe muy chic.

LA ALFOMBRA AZUL, TESTIGO DEL ESTILO DE LA REINA DOÑA SOFÍA Y LA PRINCESA LETIZIA

El Teatro Campoamor de Oviedo se ha engalanado un año más para dar la bienvenida a los Príncipes de Asturias y a la Reina que desfilaron por el tapiz añil acogidos por cientos de asturianos que se han echado a las calles para dar la bienvenida a la Familia Real.

Doña Sofía se decantó un vez más por un vestido con chaqueta en tonos grises con detalles de encaje en las solapas.

Por su parte, la Princesa de Asturias de nuevo ha lucido un diseño de Felipe Varela. Un vestido de manga larga tipo cóctel, en muselina moka con superposiciones del mismo tono de motivos bordados y con la falda ligeramente evassé.

El cinturón y el bolso -una cartera de mano- ambos en tono pitón bronce, también son del diseñador español, y unos zapatos de charol en tono nude de Magrit fueron el broche final a un look perfecto para la ocasión.