La vida amorosa de los actores de Hollywood protagoniza día tras día las portadas de las revistas, y no precisamente porque sea tranquila. Las rupturas, las infidelidades y las parejas recién formadas están a la orden del día, y en ocasiones conmocionan al público por escandalosas o inesperadas. En los últimos años se han roto varias 'parejas ideales' que parecía que iban a durar siempre.

Los últimos en sorprender con su divorcio han sido Christina Aguilera y Jordan Bratman, que han visto cómo su familia se venía abajo casi cinco años después de casarse y con un hijo en común. Ahora queda ver cómo se reparten la custodia del pequeño Max, de dos años.

Al mismo tiempo que la cantante de Beautiful se separaban Courteney Cox y David Arquette, que después de once largos años de matrimonio y una hija en común decidieron seguir vidas separadas tras las infidelidades del actor.

Quien, sin quererlo, protagonizó un divorcio en el momento menos apropiado fue Sandra Bullock. En el mejor momento de su carrera, cuando aún estaba saboreando el triunfo en los Oscar de este año, los escarceos amorosos de Jesse James con otras mujeres pusieron punto y final a matrimonio que, según ella, era el definitivo.

Y si de relaciones largas se trata, Tim Robbins y Susan Sarandon eran considerados una de las parejas más asentadas de Hollywood. Veintitrés años juntos avalaban su unión, y ellos mismos aseguraban ser los primeros sorprendidos de lo ocurrido.

Pero probablemente, el divorcio más mediático y escandaloso fue el de Tiger Woods y Elin Nordegren. Un supuesto accidente de coche abrió la caja de Pandora y, de la noche a la mañana, las revistas se llenaron de mujeres que afirmaban haberse acostado con el golfista.

Aparte de estos casos, existen dos parejas cuya ruptura ha supuesto un antes y un después en el mundo de la prensa rosa. Brad Pitt y Jennifer Aniston y los -en su momento- jovencísimos Britney Spears y Justin Timberlake sacudieron los cimientos de Hollywood.