Según el semanario "L'Express", "Carla Bruni estaba acostumbrada hasta ahora a contar sus ventas, pero esta vez medirá su nivel de popularidad".

La propia Bruni, quien se convirtió en la tercera esposa del presidente francés, el conservador Nicolas Sarkozy, el pasado 2 de febrero en una ceremonia íntima en el Palacio del Elíseo, ha dicho que el disco no será juzgado sólo por sus méritos musicales, sino por el hecho de ser quien es.

Como prueba, la polémica desatada en torno a una de las catorce canciones que componen el álbum, cuyas letras han sido escritas por Bruni.

"Tu es ma came" (eres mi droga), en el que la Primera Dama hace un paralelismo entre el amor y la adicción a la droga, suscitó en junio pasado las protestas del ministerio colombiano de Asuntos Exteriores por una referencia a la "blanca (cocaína) colombiana".

La discográfica "Naïve" ha decidido adelantar la venta del álbum ante los numerosos comentarios aparecidos en la prensa, que pudo escucharlo en una serie de audiciones escalonadas.

Bruni, la cara amable de la presidencia francesa, vende y mucho, incluso en la prensa de izquierdas, como lo demuestra el que una entrevista a finales de junio en "Libération" disparara las ventas del diario, pese al aluvión de críticas de los lectores en el sitio de internet de la publicación.

En la entrevista, Bruni se definió como "epidérmicamente de izquierdas", aunque dijo que votaría por su marido si se volviera a presentar.

Las encuestas demuestran que la ex modelo y cantante, de 40 años, es mucho más popular que su esposo, que ha caído en picado en los sondeos desde las elecciones de mayo de 2007.

En uno realizado a finales de junio por el semanario "l'Express", un 55% de los franceses afirmó que Sarkozy se sirve de Bruni para promocionar su imagen personal, mientras que un 51% opinó que ella desempeña bien su papel.

Sarkozy ha sido acusado de no cumplir sus promesas electorales de mejorar el poder adquisitivo de los franceses y sus salidas de tono, como el famoso "lárgate pobre gilipollas" con el que despachó a un hombre que rechazó estrecharle la mano en febrero pasado han hecho las delicias de sus detractores.

Su último proyecto polémico, el de nombrar al presidente de la televisión pública, es rechazado por un 71% de los franceses en un sondeo publicado hoy por "Le Parisien".

En este contexto saldrá a la venta el disco de Bruni, que se aleja del estilo "folk" y se acerca más a la canción francesa y a la década de los sesenta, calificado como el más esperado en Francia en las últimas décadas por el diario "Le Figaro".

La Primera Dama ha dicho que entregará los derechos de autor a la "Fundación Francia" para causas humanitarias.

En 2003 Bruni se convirtió en la revelación del mercado musical francés con su álbum "Quelqu'un m'a dit" (Alguien me ha dicho), del que vendió más de un millón de copias, y en 2007 sacó "No promises" (Sin promesas), con casi 400.000 ventas.