Del Valle vuelve a casa

Reconozco que no llegué a conocer el restaurant Porto Pi con el que Jacinto del Valle ganó la estrella Michelín, pero no me hace falta porque su estilo fino y elegante ha vuelto a recalar en Mallorca. Después de su etapa en el beach club Gecko de Formentera, Jacinto del Valle comanda los fogones de El Club Restaurant, en el club marítimo de Can Pastilla. Lo hace sin perder el norte y de la mano de Neus Juan y Eduard Costa. Del Valle se proclama anticocina fusión para centrarse en el producto del mar y local. Afirma rehuir de las codiciadas estrellas para centrarse en dar de comer bien. Como ya explicó en la entrevista que el colega Andoni Sarriegui le hizo para la colección Cocinas y cocineros en Mallorca, publicada por este periódico, "La cocina es mojar pan", un hábito que confiesa practicar en cualquier restaurante que haya conquistado su paladar. De entre su carta, cabe destacar el rico bacallà amb salsa de bogamarí (erizo de mar) envuelto en pasta de ensaïmada y acompañado de patatas carbón; la pilota de xot (albóndiga de cordero) con toque de queso de cabra y puré casero de patata; y la riquísima falsa torrija en la que cambia el pan por coca de albaricoque servida con helado de almendras tostadas. Una apetecible y recomendable propuesta en la que no faltan los caldos del Celler Jaume de Puntiró, de su Santa Maria natal. Por cierto hoy y mañana noche, pueden degustar los espetos, la manera típica de asar el pescado a en Málaga, que seguro que marcarán tendencia. Mediodías laborables, menú a 12 euros, con platos como sopes de peix o lentejas con verduras.