Dice mucho de un local que sus clientes le regalen detalles. Es el caso del restaurante Can Gallet, decorado con 76 objetos, los cuales hacen referencia a su apelativo y, a la vez, evidencian la devoción que sus parroquianos tienen por su trato educado y excelente comida. De todo ello, ya me avisó mi tío Lau.
Toni regenta el local junto con Magina Maria, su esposa, y Miquel, su hijo. El malnom de Toni, Gallet, proviene de Campanet, pero lleva toda su vida arraigado en Lluc y vinculado a la restauración. En un principio, Can Gallet estuvo ubicado en las instalaciones del santuario, pero hace 8 años, Toni y familia se mudaron al local actual, justo después de gasolinería que hay antes de llegar a Lluc, en la urbanización es Guix, con vistas al Puig Roig, al Puig Ciuró y al Puig Tomi.
Los platos en Can Gallet son caseros y ricos: Unos aromáticos caragols, servidos con patatas y abundante carne; un frit de me que entra por los ojos y encandila con el sabor... y, especialmente, arroces, como el arròs brut y las paellas. Probé la paella negra, de arroz amarillo, pero exquisitamente sabrosa. Cabe destacar que cocinan la paella para un solo comensal, poco habitual en las casas de comestibles.
Y si en postres hay pecados, con la ensaïmada frita, idea original de Can Gallet, servida sobre crema y cubierta de chocolate, puedo asegurarles que irán al infierno. Precio medio: 20-30 euros.
Arròs - Cuina mallorquina
Dirección: Carrer Urbanització es Guix, s/n.
Escorca. Lluc. Teléfono: 971 51 70 07.
Horario: Martes cerrado.
