Hace apenas dos años supimos de la existencia de una nueva tecnología de sonido para salas de cine que prometía una revolución. Toda la información que llegaba allende los mares hacía presagiar que tal vez los desiertos cines patrios podrían empezar a vivir una nueva juventud. Y así está ocurriendo.
Si eres habitual de esta sección el nombre de Dolby Atmos te será familiar. En 2013, coincidiendo con el Mobile World Congress, tuvimos la oportunidad de experimentar lo que significa estar en una sala en la que el sonido circula tridimensionalmente a tu alrededor. En aquella ocasión, el estudio de sonido barcelonés Soundub fue el marco elegido para hacernos vivir una experiencia única que, en aquel momento, apenas existía en 100 salas de todo el mundo.
Dos años después, la tecnología de sonido inmersivo Dolby Atmos ya está presente en más de 1.200 cines de todo el mundo -30 de ellos están en España- y la implantación está siendo superior incluso a la que tuvo el exitoso sistema de audio Dolby Digital 5.1, que supuso una auténtica revolución allá por el año 1992 con el estreno de Batman Returns. Y es que ver una película con un sonido no solo envolvente, sino que se mueve dentro de la sala, es una experiencia que mejora como nunca hasta ahora el visionado de cualquier obra.
San Andreas, la más que prescindible película de Brad Peyton protagonizada por Dwayne Johnson ha sido sin lugar a dudas el estreno del inicio veraniego. Y no pudieron estar más acertados a la hora de grabar la cinta con esta nueva tecnología de sonido ya que la diferencia de verla en una sala con Dolby Atmos a verla en una sala convencional es tanta que bien parece que estamos viendo dos películas distintas. Oír para creer...
El cine de acción, el palomitero, ese que nos transporta a lugares increíbles a través de épicas y emocionantes aventuras ha recibido una herramienta como hacía tiempo que no se veía. O más bien, escuchaba. Ahora solo falta que las salas de cine que tenemos aquí, a la vuelta de la esquina, apuesten por una tecnología que hará volver al espectador a la butaca del cine. Por lo pronto, y salvo alguna excepción, parece que tan solo Madrid y Barcelona están apostando masivamente por esta nueva forma de ver cine, aunque no cabe duda de que antes o después también podremos disfrutarlo en nuestras islas. Mientras tanto, si en tus vacaciones de agosto vas por alguna de las ciudades del listado superior, no pierdas la oportunidad de vivir el otro cine.
