Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Piragüismo

Un esfuerzo permanente

La Federación Balear de Piragüismo tramita unas 3.500 fichas al año, de las que 600 permiten competir a nivel nacional - Las mayores dificultades son encontrar financiación para adecuar el Lago Esperanza y la necesidad de tener una base marítima estable

El piragüismo balear mantiene su ilusión, sigue a flote pese a la dificultades con las que continúa encontrándose día a día. La ausencia de respaldos, principalmente económico como en la mayoría de los deportes considerados minoritarios, no ha sido óbice en los últimos años para que la Federación Balear haya visto aumentar de forma considerable su número de practicantes y, por ende, el de licencias.

El esfuerzo es continuo, un trabajo permanente que, para fortuna de los actuales dirigentes del piragüismo balear, ha contado con el añadido de los éxitos internacionales de Sete Benavides o Marcus Cooper Walz, este último una de las estrellas del deporte nacional tras su oro olímpico en Río 2016.

Desde agosto de ese verano el piragüismo mantiene su progresión en Mallorca y Balears. De hecho, en menos de tres años se ha pasado de un millar y medio de licencias a que la Federación tramite anualmente alrededor de 3.500 fichas. Un aumento espectacular en el número de practicantes, al que hay añadir que son 600 palistas con ficha para competir a nivel nacional. Unos deportistas que, como en la prueba disputada en Sevilla el pasado fin de semana, suelen suelen ser habituales en los podios.

Y todo ello, pese a los problemas que surgen de la fata de apoyo. Principalmente económico, aunque desde la territorial también han tenido que moverse para lograr una mayor implicación de las instituciones, básicamente en lo que se refiere a la promoción y formación.

Un ejemplo de ello son las Finales de los Jocs Escolars. Finalmente, la Direcció General d'Esports "ha accedido a que el piragüismo entre como deporte escolar y a que se pueda realizar la final de los Jocs, que se celebrarán en mayo en el Lago Esperanza", señala Xavi Marroig, director técnico de la Balear y gerente, un ejemplo más de cómo los integrantes de las federaciones menos potentes deben compaginar varias funciones.

Es precisamente el Lago Esperanza, situado en Alcúdia y punto neurálgico del piragüismo mallorquín, uno de los 'problemas' que debe resolver la Federación Balear, que a finales del año 2016 buscaba financiación para ultimar el dragado de la principal instalación del Centre de Tecnificació de piragüismo y que ahora, año y medio después, aún busca patrocinadores. "Para poder adecentar la pista de entrenamiento y competición que es el Lago Esperanza, que se podría transformar en la mejor pista del mundo por su ubicación y servicios que tiene a su alrededor", explica Marroig, quien tampoco se olvida de que aún se tiene la necesidad de contar "con una base marítima estable".

"La Federación Balear, desde la privatización de Calanova en 2012, no ha conseguido una sede en donde poder realizar la labor de promoción del piragüismo", señala, y recuerda que allí "cada año había más de 2.000 niños que entraban en contacto" con un deporte que, pese a todo, es de las disciplinas que más éxitos ha dado al deporte balear, tanto a nivel nacional como internacional, en los últimos años.

Compartir el artículo

stats