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Fútbol

Medio siglo de Independiente

El club de Palma, uno de los clásicos del fútbol mallorquín, celebra sus bodas de oro con el estreno del remodelado campo de La Antoniana, que ha revitalizado a una entidad de Camp Redó que estuvo al borde de la desaparición

El Independiente Camp Redó está de fiesta. El club palmesano celebra sus bodas de oro a lo grande estrenando el deseado y ansiado césped artificial, una petición histórica de la entidad amarilla. Es uno de los clásicos del fútbol regional, como equipos de otras barriadas de Ciutat como el Recreativo La Victoria, Atlético Rafal o el Rotlet Molinar.

"La Sociedad Cultural Deportiva Independiente ha desempeñado su actividad durante medio siglo sin interrupción, sin vinculación con entidad alguna, y, por supuesto, sin desaparecer", señala el club palmesano, que está presidido en la actualidad por Francisco Moranta.

Los orígenes se remontan a la fundación del Club Deportivo Nidda en 1965. Inicialmente el club adoptó el nombre de su local social, el Bar Nidda, situado en la misma barriada. En 1967 la entidad se refundó para dar paso al actual Independiente Camp Redó.

El club ha vivido numerosas experiencias y anécdotas en su dilatada historia. El peor momento lo sufrió hace escasos años ya que las vetustas instalaciones de La Antoniana, que llegó a ser el único equipo de Palma con campo de tierra y de los pocos en Mallorca, casi propician su desaparición dado que temporada tras temporada los jugadores se han ido marchando a otros clubes. Una reivindicación que llegó a ser popular con manifestaciones por las calles de Palma. "Sin duda la adecuación del campo ha sido el mejor regalo que podíamos tener por nuestro aniversario", comentó ayer Francisco Moranta, que añade: "La gente está muy contenta e ilusionada. Hemos crecido en equipos y en jugadores. Antes era tortuoso ya que si llovía no se podía entrenar a lo mejor en varios días y en numerosas ocasiones teníamos que suspender partidos".

Como hito histórico, el Independiente ha militado en varias ocasiones en la Tercera División balear (su primera plantilla ocupa actualmente las últimas plazas en Regional Preferente). "Ahora no estamos muy bien pero esto no nos preocupa demasiado. Sí es cierto que confiábamos en jugar la fase de ascenso. No obstante, la plantilla, cuyos jugadores no cobran nada, lo da todo sobre el campo; y eso es lo importante", opina el presidente amarillo.

El día de la inauguración del césped sintético de La Antoniana, campo propiedad de la Universitat de les Illes Balears que lo ha cedido al Ajuntament de Palma para su adecuación, fue un día especial para el club. En el evento se entregaron placas conmemorativas y se disputó un encuentro amistoso entre el Independiente y el Poblense de Tercera.

"No ha sido fácil llegar a este cincuentenario ya que se han tenido que superar imprevistos de toda índole, y en especial y el más importante el campo de tierra y arena, que por fin se ha visto culminado con unas instalaciones dignas para el equipo del Camp Redó, y con mucha gente trabajando para que este logro fuese una realidad", asevera.

En la actualidad el Independiente Camp Redó cuenta con trece plantillas, desde el mencionado primer equipo hasta la escuela de fútbol.

"Jugué en el Independiente y es un orgullo ver ahora que, tras unos largos años de penurias, el club vuelve a renacer gracias a la adecuación que ha sufrido el campo. Incluso se nos queda pequeño para crecer más", concluye Francisco Moranta.

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