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Gente en la sombra

Pere Vaquer: "Quiero ver hasta dónde llego en el mundo del balonmano"

"No ha sido fácil llegar hasta aquí"

Pere Vaquer en un lance de un partido que ha jugado con el filial del Barcelona de balonmano esta temporada.

­­Vivió el momento más esperado y deseado por un deportista, debutar en la máxima categoría. Se formó en el Mata de Jonc de Palma y ahora juega en el Barcelona B de la División de Plata (categoría en la que es uno de los máximos realizadores con más de 35 goles). También jugó en el OAR Gràcia y BM La Roca. Juega habitualmente de lateral derecho. Es Pere Vaquer, de 24 años, que debutó en la Liga Asobal de balonmano con el líder Barcelona Lassa en Pontevedra el miércoles 1 de noviembre (el cuadro azulgrana ganó 21-31 ante el Frigoríficos Morrazo).

¿Qué sintió cuando el entrenador del Barcelona Lassa, Xavi Pascual, le dijo que saliera a la pista?

Estaba expectante en el banquillo observando el partido y sin la idea de que participaría. Estaba muy emocionado por el ‘regalo’ que me hizo, pero a la vez muy tranquilo, pues no recaía ninguna responsabilidad sobre mí. Fue una grata sorpresa todo el tiempo que me dio en pista.

¿Se creyó que estaba jugando en la Liga Asobal?

Ya habíamos jugado contra equipos de Asobal e incluso logramos el triunfo. El hecho, auténticamente intimidatorio, de estar entre los mejores jugadores del mundo y uno de los mejores equipos que existe es para celebrarlo y estar satisfecho.

¿Llegar hasta aquí, hasta la máxima categoría, no habrá sido fácil y más para un jugador de Mallorca que no tiene tradición en este deporte?

Claro que no ha sido fácil. Más viniendo de una comunidad autónoma en la cual es un deporte todavía minoritario y en la que no tienes el mismo nivel de competición y de oportunidades. Se tienen que hacer sacrificios y poner mucha dedicación, pero es tácito que la mayor parte del tiempo es placentero.

Conocemos la Liga de fútbol y fútbol sala y la ACB, pero la Asobal, la máxima categoría en balonmano, es, al menos en Balears, una gran desconocida.

Los equipos de base tienen muy poca envergadura y hay poca gente que practique este deporte y sea aficionada en nuestra comunidad. Seguro que hay muchos factores que también influyen y dificultan que cambien estas circunstancias. Como el hecho de que sean islas (dificulta participar en competición nacional por el transporte) o que muchos jóvenes tengan que salir por los estudios o trabajo.

¿Se puede vivir expresamente del balonmano?

No, al menos como única profesión. Son excepciones los jugadores que no tienen que continuar trabajando al acabar su carrera deportiva o que no necesiten haber estudiado para tener otras salidas.

¿Por qué usted es el único mallorquín en esta categoría?

Técnicamente no estoy en la categoría, sólo he participado dos veces. El hecho de que no haya mallorquines es por el mismo motivo que comentaba anteriormente: poca gente, poca competición y pocas posibilidades promoción en esta disciplina.

¿Cómo llegó el potente Barcelona a ficharle?

Estaba estudiando en Barcelona y jugando en un equipo cercano. Esto propició que ya me hubieran observado y seguido, ya que el desplazamiento era nulo. Después fueron una serie de eventualidades: aquel año hice una buena temporada, el Barça B perdió a un jugador que ocupaba mi misma posición y el perfil de jugador que buscaban coincidía con mis características.

¿Qué recuerdos tiene de la época que militaba en el club palmesano del Mata de Jonc?

Satisfecho por el grupo de amigos que se hizo y que salió de los que formábamos el equipo. Nos conocemos desde los tres años y todavía en la actualidad conservamos la amistad. Puedo asegurar que aquellos años de jugar juntos hicieron que hoy en día estemos más unidos.

¿Qué le falta a Mallorca y a Balears para tener más presencia en el balonmano nacional?

No es fácil por mi parte opinar de forma crítica sobre esto, porque ahora no estoy en Mallorca, no sé como funciona y no conozco las dificultades reales. Pienso que faltan niños que jueguen, puesto que es el fundamento y la clave para formar equipos y crear afición. Este esfuerzo y dedicación no se lograr enseguida ni de una forma inmediata. El trabajo con la base es lo más importante.

Tras debutar en la Asobal, ¿qué se marca a partir de ahora?

No me marco grandes objetivos dentro del balonmano, al menos a largo plazo, todo lo que hago es por mera pasión y por ganas de encontrar mi límite en el plano deportivo. Yo tengo mi profesión, que es por lo que he estudiado en todo este tiempo, y tarde o temprano tendré que retomarla más seriamente. Ahora simplemente quiero ver hasta dónde puedo llegar en el mundo del balonmano, que es lo que me apasiona y me gusta.

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