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Taekwondo

Taekwondo de principio a fin

El Club Élite dirigido por Brigitte Yagüe y su marido Juan Antonio Ramos cumple más de tres años de vida cargado de éxitos nacionales e internacionales - Más de 120 jóvenes se ejercitan a las órdenes de los deportistas olímpicos y mundiales

Apenas levantan cuatro palmos del suelo, pero ya alzan sus piernecitas más allá de lo que nunca habríamos soñado. A unos pocos aún les cuesta enlazar diez pasos consecutivos sin tropezarse sobre el tatami, pero se desgañitan y se dejan la voz cada vez que golpean los mits, unas manoplas de espárring que atizan con todas sus fuerzas.

Sus doboks, uniformes que se utilizan en la práctica del taekwondo, se pasean remangados por las grandes instalaciones del gimnasio palmesano. Muchos de ellos acabarán aparcando este arte marcial, se desharán de sus cinturones y les dirán a sus padres que quieren ser como Messi, pero muchos otros entenderán todo lo que hay detrás de este deporte, se sumergirán en sus pulcros uniformes y soñarán en convertirse algún día en uno de sus héroes. Los mismos héroes que hoy les entrenan.

Brigitte Yagüe y Juan Antonio Ramos llevan más de tres años coordinando y dirigiendo el gimnasio Club Élite. "Cuando me retiré sabía que quería seguir vinculada a este deporte porque si no notaría un vacío muy grande. Llevamos poquito tiempo, pero estamos muy contentos con la aceptación que ha tenido. Este club es un sueño hecho realidad", relata la mallorquina, retirada de la élite profesional hace ahora año y medio.

Yagüe necesita el tatami para caminar como el aire para respirar. Algo parecido a lo que le ocurre a su marido, Juan Antonio Ramos, taekwondista catalán con dos oros mundiales y tres europeos sobre sus espaldas. "Brigitte se quería venir a vivir a Mallorca y tuvimos que tomar una difícil decisión, como aquel que dice, con una mano delante y una mano detrás. Empezamos a trabajar, conseguimos formar el club, que no fue nada fácil y comenzamos a labrar nuestro sueño", recuerda.

El Club Élite que coordinan Yagüe y Ramos no es un gimnasio de taekwondo al uso. En su método de trabajo es el primero de toda Europa. En sus instalaciones se combina la enseñanza de este arte marcial desde los cuatro años hasta que el cuerpo dice basta. Pero más allá de las edades, se trabaja a la perfección el entreno en los diferentes niveles de competición.

"Entre otro monitor y yo nos encargamos de los pequeños. Poco a poco van subiendo de nivel y cuando ya alcanzan una cota muy alta, pegan el salto y empiezan a ejercitarse con Juan Antonio. Ahí mejoran rápidamente porque se preparan con gente de mucho nivel y mediante entrenamientos muy individualizados. En Europa somos el primer club que trabaja con estas condiciones", relata la medalla de plata balear en los Juegos Olímpicos de Londres. "Hasta el gimnasio vienen diferentes equipos de distintos países del mundo, esta es la parte élite en la que yo estoy más centrado. Estos grupos entrenan cuatro horas al día, de lunes a viernes, aunque la importancia no se la damos a la cantidad si no a la calidad", explica Ramos sobre su trabajo en las instalaciones del club.

A día de hoy, el Club Elite aglutina a más de 120 alumnos y "muchísimas niñas, muchas más que las que había cuando yo empecé en este mundo". En sus instalaciones, los más pequeños corren hacia Brigitte pidiéndole "cuándo toca combate". Tras su entrenamiento, se despiden como sus monitores les han aleccionado y dejan paso a los taekwondistas con los que un día sueñan poder competir.

Marta Vera, campeona de España sub-21, Neus Martorell, con varias medallas nacionales, Cristina Frías, Miguel Arenas, Ferran Quirós, Sebastián Serra? Y así un sinfín de jóvenes promesas que a su vez también sueñan algún día en convertirse en taekwondistas de alto nivel del Club Élite como la panameña Carolena Carstens, Elvis Barbosa -de Puerto Rico- o Anthony Obame, de Gabón. Ese es el sueño de Yagüe y Ramos, una suma de todo.

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