Las escuelas de fútbol han proliferado en Balears en los últimos años. El embrión del que nacerán las futuras promesas se han multiplicado y no hay club que se precie que no disponga ya de su ´escoleta´, como se denominan.
El fútbol es el deporte rey por excelencia; es el que más licencias, y con diferencia, tiene en Balears. Fruto de estas elevadas cifras reside en la gran demanda que tienen los clubes de nuevos jugadores, que, acompañados de sus padres y casi sin saber caminar, se inscriben para aprender las mismas filigranas con un balón que ven hacer a sus ídolos por la televisión. Con apenas 3 años son muchos los niños que se apuntan para empezar a ´pegar patadas´ en las escuelas.
Los clubes ´miman´ a estos niños ya que, además de una importante entrada de dinero para la entidad -ya que cada uno satisface una cuota mensual, trimestral o anual-, aseguran el futuro del equipo porque el objetivo es nutrir de jugadores a la plantilla de la primera categoría federada, la prebenjamín, y así sucesivamente con el paso de los años, hasta llegar a la división más alta.
En los últimos años y consciente que de cada vez es mayor su número, la Federació de Futbol de les Illes Balears ha querido regularizar estas escuelas, principalmente para tener un control y garantizar la seguridad de los pequeños, cuyas edades van de los tres a los 6 años.
"Nosotros ayudamos a todos los clubes para que constituyan y regularicen sus escuelas", señaló ayer Manolo Bosch, secretario general de la federación. "Lo importante es tener un control sobre los niños y, sobre todo, que estén asegurados en el supuesto de que se puedan lesionar en el momento de entrenar", añadió.
Estos niños son ajenos a la competición, principalmente por su bisoñez. No obstante, el Consell de Mallorca regula ´competiciones´ que se disputan periódicamente y en las que escuelas de distintas zonas y clubes se miden en una diada lúdica y deportiva, donde prima más la deportividad y el compañerismo, lejos del resultado final. Entre las últimas que se han disputado están las del Cala d´Or y del Atlético Rafal, entidades que reunieron a un centenar de niños en varios campos de fútbol-8.
La Federación Balear, para promocionar la creación de licencias, subvenciona la Mutualidad de los niños a coste cero. "Esto ayuda mucho, dado que no cuesta nada tener asegurados a los más pequeños, circunstancia que es además una tranquilidad para los padres. Estas escuelas son importantes, ya que es de ahí de dónde salen los jugadores del futuro", señaló Bosch.
