La Escuela de Golf de Andratx quiere acabar con el tópico de deporte elitista, aburrido y para adultos. El objetivo del proyecto, dirigido por el exfutbolista profesional Raúl Pareja, es acercar el golf a los más pequeños y ofrecer a los colegios la posibilidad de pasar una jornada conociendo esta modalidad.
Se trata de un proyecto vinculado al deporte, pero también a la educación, y pretende que los escolares se familiaricen con el golf, un ejercicio difícil en cuanto a precisión, pero muy completo y apto para todas las edades. "Para jugar a golf, y a diferencia de otros deportes, no necesitas ser el más rápido o el más alto de la clase, y esto es muy bueno para la adaptación a la diversidad. Aquí todo el mudo tiene cabida y cualquiera lo puede hacer", describe Pareja, que aplica su experiencia como profesor de educación física en este programa iniciado a principios del pasado mes de septiembre.
"Me he quejado muchas veces, por ser maestro y por mi afición al golf, de que este deporte no se enseñara en las escuelas, porque es muy saludable y estamos en una isla con unas condiciones inmejorables para hacerlo y con muchos campos de golf", argumenta.
Pareja explica que se personó en los colegios de los municipios de Andratx y Calvià para ofrecerles la posibilidad de que los escolares puedan jugar al golf. Los niños podrían practicar este deporte, desconocido en el sistema educativo y que creían "de mayores", en un entorno natural envidiable. "La acogida es fabulosa y todos los colegios están encantados. Primero porque es una actividad nueva, y segundo por la respuesta de los alumnos que se van de aquí queriendo volver", manifiesta Pareja.
Es por ello que, además de las visitas de los colegios, se ofrecen clases por las tardes para todo aquel que se haya quedado con ganas de más. La escuela cuenta ahora con una quincena de alumnos de entre seis y catorce años.
Dos de ellos, Estela Castillo y Sergio Torrero, se proclamaron campeones de Baleares en la categoría alevín el pasado mes de julio, y en el caso de Torrero también campeón del Circuito Juvenil FGB de nueve hoyos a finales de 2016, en el que también participó por el club andritxol Stefan Orizaola. Sin embargo, Pareja asegura que éste no es el principal objetivo del proyecto, que quiere romper con el mito de deporte caro con unos precios muy ajustados y facilitando a los alumnos todo el material.
La metodología de trabajo es enseñar el golf a través de juegos aplicados. El campo de entrenamiento se divide en tres circuitos: uno de precisión, uno de golpe corto y otro de golpe largo. Pareja, junto a los entrenadores del club Alfonso Castillo y Yan, enseñan de manera lúdica el swing y las directrices básicas, así como la teoría del golf. "No hay mejor sensación que ver la cara de los chavales, cómo ríen y cómo se lo pasan", señala Pareja, que asegura que lo más difícil es "entender que para llegar lejos con la bola y tener precisión no se requiere fuerza, sino una cadena de movimientos de coordinación. Pegar a la bola sin aparente esfuerzo y llevarla donde quieres es un placer, pero también es lo que más cuesta enseñar".
Sin embargo, el golf es sobre todo un ejercicio mental: "requiere mucha concentración y paciencia. Hay unas normas fundamentales que son estar en silencio y respetar al compañero y, a pesar de ser niños y disfrutar, las cumplen. El ambiente es genial".
