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Gente en la sombra

Nany Haces: "El fútbol es algo más que un deporte, es una pasión que me acompaña"

"A día de hoy aún sorprende ver mujeres en los banquillos y mucha gente duda de nuestra valía y capacidad para dirigir a un equipo masculino" - "Dirigir me apasiona, pero jugar me sigue provocando algo mágico que no cambio por nada"

Nany Hace posa en uno de los puentes que permite cruzar Sa Riera.

Siempre tiene una sonrisa y rezuma alegría. Esa soltura y vivacidad la expresa y la contagia sobre el campo de fútbol, su auténtica pasión. Juega en el Son Sardina de Segunda División, coordinadora de todas las plantillas de este club palmesano y entrena al equipo infantil del Atlético Baleares masculino, que se ha proclamado campeón de liga. Es Nany Haces (Palma, 1986).

-Jugadora y entrenadora. Le gusta el fútbol, eso está claro.

-Sí. Hace muchos años que el fútbol es algo más que un deporte. Es una pasión y me acompaña en todas las cosas que hago. Es mi estilo de vida.

-¿Dónde se encuentra más a gusto, jugando o dirigiendo?

-Ufff [resopla], es complicado responder a esta pregunta. Son sensaciones muy diferentes. Ambas cosas me encantan. Dirigir me apasiona y descargo muchísima adrenalina. Sin embargo, y a pesar de los años que llevo jugando (desde los 13 años), jugar me sigue provocando algo mágico que no cambio por nada.

-¿Ha tenido muchos inconvenientes por ser mujer en un deporte considerado para hombres?

-Si tengo que ser sincera, no. He tenido la suerte de encontrarme con gente que adora el fútbol femenino y que valora mi trabajo como entrenadora. Los dos clubes en los que trabajo, la AD Son Sardina y el Atlético Baleares, han apostado fuerte por mí y me han dado oportunidades sin importarles cuál fuera mi sexo.

-¿Qué metas se marca?

-No sé si diría metas o sueños. Tengo 30 años y me queda poco ya para concluir mi carrera como jugadora. He disfrutado muchísimo la experiencia de jugar muchos años en Segunda y ahora empieza a tocar dar paso a las jóvenes promesas que vienen pisando muy fuerte. Como entrenadora es diferente. Llevo siete años y se podría decir que aún me falta mucha experiencia. Empecé mis dos primeros años entrenando el femenino del Son Sardina coincidiendo con una lesión grave de rodilla, que me impidió jugar durante casi dos años. Después salió la oportunidad del Atlético Baleares. Ahí llevo ya cinco años. He crecido, madurado y aprendido mucho, pero en esto del fútbol cada día se aprende una cosa nueva. Sé que me encantaría poderme dedicar a esto pero tengo que seguir formándome y cogiendo experiencia para estar preparada si algún día surge la oportunidad.

-¿Teme que por su condición de mujer no pueda tener el desarrollo deportivo que desea?

-La verdad es que sí. Creo que a día de hoy todavía sorprende ver mujeres en los banquillos y mucha gente duda de nuestra valía y capacidad para dirigir a un equipo masculino. Sin embargo, tengo que decir que estoy muy agradecida a mis equipos por facilitar siempre nuestro trabajo, y digo nuestro porque somos tres mujeres en el cuerpo técnico y un chico y no se hace ninguna distinción. Los clubes a los que pertenezco siempre han respetado mucho nuestro trabajo y no han dejado de facilitarnos el camino.

-Tras siete años, el fútbol balear pierde a su máximo representante, el Collerense, que baja de Primera.

-Es una lástima para todos los amantes del fútbol femenino. Yo jugué un año en el Collerense de Pedro Sahuquillo y tuve la suerte de que fuera el año del ascenso. Viví muy de cerca lo que se sufre para conseguir una categoría como la Primera Femenina y la verdad es que creo que costará volver a recuperarla. Deseo que en breve puedan regresar a la élite.

-¿Cómo ve el fútbol femenino?

-Veo a mucha gente con iniciativas, ideas, proyectos en mente, pero pocas que se materialicen. El fútbol femenino está en auge y esto es una realidad, basta ver los últimos resultados de la selección española. Las jugadoras tienen ganas de crecer, de ser valoradas, de ser exigidas y de comprometerse con esto que tanto les gusta y apasiona, el fútbol. Pero hace falta concienciar a los clubs más fuertes de la necesidad de apoyar y apostar de verdad por ellas. Estamos lejos aún de un fútbol femenino respetado pero creo que poco a poco se está empezando a abrir la puerta

-¿Qué le falta al fútbol femenino para explotar?

-Creo que respeto y admiración. Falta ser valientes, siempre lo nuevo asusta. Hace falta creer en ellas y apostar sin pensar en sexo o en comparaciones absurdas. Tan sólo entender el potencial que despierta y abrir el mismo abanico de oportunidades que tiene el fútbol masculino.

-¿Porqué eligió esta disciplina?

-Desde bien pequeña tuve claro que quería dedicarme a esto. Con los años he entendido que son los valores que promueve este deporte los que lo hacen diferente. Hay que vivirlos desde dentro para entenderlos y conocerlos bien. Compañerismo, sacrificio, compromiso, entrega, respeto, pasión? no entiendo el fútbol sin todo esto.

* Coordinadora y jugadora del UD Son Sardina y entrenadora del Atlético Baleares infantil

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