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Gente en la sombra

Joan Pere Carbonell: "Nunca olvidaré la experiencia de correr en la Muralla China"

"Es como hacerlo sobre la historia, ha superado todas mis expectativas. Es un monumento increíble y único" - "Es la prueba más difícil y dura que he disputado"

Joan Pere Carbonell, en plena carrera por la Gran Muralla China este pasado mes de mayo.

­­Ha disputado muchas carreras y muchos maratones. Ha competido en Berlín, Tokio, Chicago, Londres, Boston y, entre otras ciudades, Nueva York. Hace pocas semanas regresó del lejano oriente, tras participar parte en el Maratón Gran Muralla China. Fue sexto en la que dice que ha sido “la prueba más difícil” de todas en las que ha corrido. Aún así, asegura que le ha cautivado. Es el atleta mallorquín Joan Pere Carbonell (Palma, 1970), que ya piensa en su próxima aventura.

-¿Qué hace un mallorquín corriendo en China?

-Comencé a correr con la intención de combinar deporte y ocio. Mi primera maratón fue la de Nueva York, porque era una de las más populares. Me parecía un reto difícil y mi intención era hacer una sola maratón. Allí descubrí que viajar y hacer deporte era una combinación perfecta. Después vinieron otros maratones. El último ha sido el de la Muralla China. Viajar a Oriente me parecía un reto diferente y atractivo, en la que se podía combinar aventura y viajar. Finalmente resultó ser una de las mejores experiencias.

-¿Cómo la valora?

-Ha sido inigualable. Esta experiencia no la olvidaré en la vida. China es un país extraordinario y una oportunidad única de poder correr por un lugar tan emblemático.

-¿Qué impresión le causó la Gran Muralla?

-Es un monumento increíble y único. Es como correr sobre la historia. Ha superado todas mis expectativas. Es un reto peculiar para todo tipo de corredores. Se organiza una prueba de 8’5 kilómetros, una media maratón y la maratón. En todas se recorren 3’5 kilómetros de muralla, excepto en la maratón, en la que se recorren 7.

-¿Cree que estas carreras es hacer turismo con dorsal?

-Combinar un reto deportivo con el turismo hace el viaje más divertido y emocionante. Es sorprendente la cantidad de gente que se moviliza de todas partes del mundo para participar en este tipo de eventos. En esta edición han participado corredores de 65 países. Había 50 españoles y solo tres éramos mallorquines.

-¿Qué le llamó más la atención?

-La dureza de la carrera. Me advirtieron de que se trataba de una prueba diferente, pero no me esperaba tener que sufrir tanto para terminarla. Fue una prueba muy exigente.

-Acabó sexto la carrera, ¿fue muy exigente la prueba?

-Fue, sin duda, la carrera más difícil y dura que he corrido. Mucho más de lo que esperaba. Corrí mucho tiempo solo, sin ser consciente de la posición que ocupaba. La idea de poder acabar en una buena plaza me llevó a tener que esforzarme más de lo esperado. Después de tener que subir y bajar un tramo de 7 kilómetros del sinuoso monumento, las fuerzas fallan; pero como en cualquier maratón, sacas fuerzas para terminarla.

-Más de cuatro mil escalones...

-Efectivamente. 5.164 escalones para ser exactos. No es tanto el número de escalones como el tipo de escalones, especialmente peligrosos por sus distintas alturas y totalmente irregulares. Algunos llegan a alcanzar casi medio metro de alto. Esta circunstancia complica seguir un ritmo constante, tanto subiendo como bajando. Algunos tramos son rampas imposibles que te obligan a tener que caminar, o mejor dicho, escalar.

-Aún así, ¿tuvo tiempo de observar el paisaje?

-La organización del evento te recomienda visitar el tramo de la muralla por donde transcurre la carrera dos días antes para que caminando te hagas una idea de la dureza de la prueba y disfrutar del paisaje. Algo muy difícil de hacer durante la carrera.

-No todo fue muralla.

-La carrera no sólo transcurre por el monumento que los chinos construyeron hace dos milenios para defenderse de las invasiones nómadas del norte, sino también por sencillos poblados donde los campesinos apenas se inmutan por el paso de los corredores. Sin embargo, sus niños no paran de animar y chocar palmas con los atletas. Son imágenes inolvidables de la china más auténtica.

-Cada prueba tiene sus particularidades, pero ¿qué maratón le ha cautivado más de todos los que ha hecho?

-Todas las pruebas en la que he tomado parte tienen algo que las hace especial, puesto que suelen transcurrir por los lugares más emblemáticos de cada ciudad.Pero no negaré que el de la Gran Muralla China ha sido un maratón especial y muy emocionante.

-¿Próximo reto?

-En ello estamos. Todavía no tenemos nada decidido, pero seguramente será una maratón de aventura.

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