Emprendedor, activo y, sobre todo, destila ilusión. En 2010, con tan solo 19 años, se le ocurrió constituir un club de fútbol sala para dar seriedad al grupo de amigos con el que cada semana jugaba. Ha formado una piña humana que le ha llevado al título de Liga en Primera Regional y al ascenso a Tercera. Es Sebastià Ramis (Palma, 1990), presidente del Ciutat de Mallorca de fútbol sala.
-¿Tan joven y ya presidente?
-En 2010 un grupo de amigos y conocidos decidimos fundar un club de fútbol sala, pero sin la menor idea de dónde nos metíamos. No conocíamos este mundo pero nos aventuramos a ello. Buscamos jugadores, patrocinadores y un campo donde jugar. Los inicios, como suele pasar, fueron complicados y los resultados fueron aún peor por la inexperiencia de muchos. Con los años hemos ido mejorando hasta llegar a ser campeones de Liga de Primera Regional.
-Empezó a los 19 años.
-Tanto yo como los que fundamos el club teníamos menos de esa edad. Sin embargo, esto no fue un hándicap ya que asimilamos rápidamente muchas cosas que el club necesitaba. Entre los cuatro pusimos muchas ganas. A esa edad, como aún hoy en día, las ideas que tenemos son muy creativas para seguir mejorando el club.
-Preside un club muy familiar, su pareja está en la directiva, su padre es el delegado…
-Sí, he intentado reunir a mi alrededor las personas de mi confianza. Entre todos hemos sacado el club hacia delante y el primer objetivo ya está cumplido, que era ser campeón de Liga. Mi pareja ha estado en la junta directiva desde la fundación del club y mi padre se incorporó como delegado a mitad de la primera temporada. No hace falta mucho más para llevar el club hacia delante, pero sí que hace falta mucha ilusión y ganas de mejorar día a día. Desde la temporada pasada se ha unido gente como Charly o Toni, que ya son parte de la ‘familia’. Entre todos hemos dado un paso más como club.
-Presidente, jugador… ¿En los clubes modestos hay que hacer de todo para tirar del carro?
-Hay que hacer de todo para que el club siga flotando. Desde el primer día compagino las dos tareas y luego tengo la ayuda del entrenador, el entrenador de porteros, el delegado y el preparador físico para preparar cada temporada de la mejor manera posible y así cumplir los objetivos que nos proponemos. Cada uno sabe las funciones que tiene que hacer dentro del equipo, pero siempre nos estamos ayudando entre todos. Así todo resulta más fácil de llevar y se puede hacer un poco de todo.
-¿Qué dificultades tiene?
-La dificultad máxima a la hora de gestionar el club es la economía. El cómo sacar adelante temporada tras temporada sin tener que hacer un desembolso particular es el objetivo. Hay que ser imaginativos y creativos para convencer a los patrocinadores que sigan apoyando a nuestro equipo. Siempre estamos pensando en formas para que nosotros nos beneficiemos y el patrocinador también. Tienen que ver que estamos involucrados y que nos lo tomamos muy en serio. Y luego en la faceta deportiva confío plenamente en mi cuerpo técnico, el cual tiene que involucrar a un equipo al cien por cien para conseguir los objetivos propuestos.
-¿Cómo está de salud el fútbol sala en Balears?
-La salud del fútbol sala se está mermando cada vez más. Cada temporada que pasa hay algunos equipos que dejan de competir por problemas económicos o de otra índole. El fútbol absorbe mucha importancia en la federación, además que la comparación entre ambos deportes perjudica seriamente al fútbol sala. Esperamos que lleguen tiempos mejores para el fútbol sala dentro de poco y que se puedan ver Ligas más numerosas en Regional o Tercera.
-Viendo al equipo, existe una piña humana muy importante, ¿cómo lo han conseguido?
-Esa creo que es la clave de nuestro éxito. Hemos conseguido hacer un equipo con mucha hambre de jugar y disfrutar del fútbol sala. El cuerpo técnico le ha dado un plus al equipo para llegar a ser muy competitivos en el terreno de juego y poder llegar a ser campeones. Todos los jugadores se llevan muy bien, además de que son personas fantásticas.
-La próxima temporada estarán en Tercera. ¿Les asusta?
-Tenemos respeto a la Tercera División, pero no nos asusta para nada. Es verdad que es algo nuevo para nosotros, pero estoy seguro de que con el buen trabajo que hacemos temporada tras temporada saldremos a competir sin ningún miedo.
-Ahora tiene sólo una plantilla, ¿se plantea ampliar el club?
-Es una cosa que siempre me ha hecho mucha ilusión, pero por ahora no puedo porque los pabellones de Palma están saturados de equipos y es muy difícil encontrar horas para entrenar entre semana y competir el fin de semana. El objetivo de ampliar el club seguirá año tras año y buscaremos nuevas fórmulas para lograrlo.
-Palma Futsal.
-Los mallorquines tenemos mucha suerte de tener un equipo como el Palma Futsal. Ver cada quince días en Son Moix la mejor Liga de fútbol sala del mundo no está al alcance de todas las ciudades importantes de España. Tener al Palma en la elite debería ayudar al fútbol sala balear.
