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Gente en la sombra

Xisco Bonnín: "Mi sitio es el banquillo, es lo que me gusta, dirigir el club es secundario"

"No es una temeridad coordinar o presidir un club, la vida está llena de riesgos" - "Me llamaron para gestionar el Son Ferrer porque había inquietud al ver que los jugadores de este municipio se iban a otros clubes de Calvià"

Xisco Bonnín posa en el día de la presentación del Sporting Son Ferrer.

­­Se considera una persona humilde y le gusta lo que hace. Es un enamorado de todos los deportes, pero en especial del automovilismo y, sobretodo, del fútbol. Asegura que se marcó unas metas [como correr en el Campeonato de España de rallies; “No solo lo hice, sino que fui campeón del mismo”, recuerda] y que en el fútbol ha logrado unas y otras no. “Pero estoy muy satisfecho de todo lo conseguido”, dice. Es Xisco Bonnín (Llucmajor, 1950), presidente y entrenador del Sporting Son Ferrer de fútbol, creado hace un año.

-¿No es una temeridad dirigir o presidir un club hoy en día?

-La vida está llena de temeridades y riesgos. Hay que echarle pecho y ganas, pero si te quedas en casa te mueres y yo no quiero morirme.

-No es la primera vez que gestiona un nuevo club.

-Me llamaron para gestionarlo sencillamente porque había inquietud en Son Ferrer al ver que los jugadores residentes en este municipio se iban a otros clubes de Calvià. Poco a poco iban desapareciendo los equipos. Constituí en su día el desaparecido C.D. Cormorán y fui cofundador del C.F. Son Ferrer, siendo el primer director deportivo del mismo y gestionándolo sin ayudas durante cuatro años y medio, junto con mi mujer Carla, que fue la presidenta durante ese periodo.

-Lleva toda la vida vinculado al fútbol.

-En realidad llevo casi toda mi vida, desde los 7 u 8 años, en este mundo. Como jugador, entrenador y gestor. La verdad es que llegar a mi edad -tiene 65 años- y continuar vinculado a este deporte es tenerle mucho amor. Me río cuando ahora un técnico que lleva dos o tres años entrenando me dice “estoy cansado, me voy a tomar un año sabático”; o cuando un jugador te dice, “bufff, con los estudios y la novia, no sé si tendré tiempo para jugar”. Antes se sentía y vivía el fútbol de otra manera. Hoy en día muchos juegan al fútbol porque a la larga es el deporte más económico para practicar, no porque sientan amor hacia él.

-¿En qué faceta se siente más cómodo o a gusto, entrenador o directivo?

-Como entrenador, por supuesto. Ese es mi sitio, el banquillo. No fallo a ningún entrenamiento. Eso es lo que me gusta; lo otro, como coordinar, dirigir un club, es secundario. Muy importante, pero secundario para mí.

-Usted estudió y aprobó como entrenador en Brasil.

-Sí, saqué un título allí, pero también dos aquí en Mallorca. El de Brasil fue lo que me permitió entrenar en

Segunda División en aquel país.

-¿Cómo está el fútbol balear?

-A nivel profesional los números cantan y, a decir verdad, llevamos un par de años que no son todo lo buenos que nos gustarían que fueran. En cuanto al fútbol base, creo que se está haciendo una buena labor. Aunque siempre hay esos peros, algunos clubes piensan como empresa, como negocio. Me refiero a las cantidades que hacen pagar a los niños, tienen diferencias abismales entre clubes. Me pregunto si todos tenemos los mismos gastos, fichas, arbitrajes, pago de entrenadores y, entre otros, equipajes. ¿Por qué esas diferencias en las cuotas? ¿Por qué clubes que cobran mucho menos pueden dotar de más material que otros? Y que no me digan que cobran más porque pagan más a sus entrenadores, porque puedo decir que no es así en la mayoría de casos. Incluso, clubes modestos ofertan y dan mucho más tanto a nivel de ropa como a nivel de entrenadores. Ahí es donde radican esas diferencias. Muchos padres se guían solo por el nombre, no por lo que pueda obtener su hijo.

-¿Y en Calvià?

-Gozamos de buena salud. Hay buenas instalaciones, buena predisposición por parte de los gestores del Ayuntamiento, aunque a veces no se valora por igual a todos, pero eso pasa en todos los lados. A nivel futbolístico tenemos buena salud. Lo importante son esa gran cantidad de niños y jóvenes que practican ese deporte. Los equipos de aficionados los dejaré aparte, aunque yo entrené uno, pero eso es otro nivel, ahí mandan los resultados. En el fútbol base tiene que primar la enseñanza a los resultados. En ese sentido hay clubes en Calvià que lo hacen.

-¿Le vale o ha valido la pena?

-Sí, por supuesto. Ha valido y vale la pena. He tenido muchas y muy buenas experiencias. He hecho miles de amigos que te alegran la vida cuando te felicitan por tu cumpleaños, Navidad o por haber conseguido una buena clasificación. Es muy gratificante ver cómo jugadores que has tenido aquí hace un montón de años y ahora están al otro lado del charco se acuerdan de ti y no te olvidan.

-¿Hasta cuándo estará Xisco Bonnín en los campos de fútbol?

-Hasta que el cuerpo aguante o hasta que mi DNI me lo permita, pues eso es lo que manda. De una manera u otra voy a estar ligado a los terrenos de juego.

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