La peculiar orografía y climatología de Mallorca, que permite realizar cualquier actividad, tanto en montaña como en la playa, propicia que cada vez sean más los que se aventuran a realizar actividades en contacto con la naturaleza. Muchos, incluso, compiten en ocasiones con la misma naturaleza con acciones que rozan la superación aunque muchos pecan de temerarios al no respetar los mínimos que se exige para realizar ciertas actividades.
Una actividad tan básica como puede ser el senderismo, caminar por la montaña, por ejemplo, se cobra a muchas víctimas cada año. Por eso cuanto más sepan las personas sobre supervivencia más posibilidades tiene de ser autosuficiente y de poder subsanar las distintas adversidades que le puedan surgir a lo largo de su actividad con la naturaleza.
Conscientes de la demanda de estos deportistas, en Mallorca se han puesto de moda los cursos de supervivencia que enseñan cómo sobrevivir con el máximo de recursos naturales, además de enseñarte los innumerables recursos que existen.
Una de estas es la Escuela de Supervivencia Lince Ibérico, que dirige Raúl Prieto, instructor de supervivencia y ex militar de operaciones especiales, boina verde, del ejército de tierra -COE 7- de Palma.
"Para enseñar supervivencia tienes que aprender y ponerlo a prueba en supervivencia real, que es lo que hacemos nosotros, y no enlatada", asegura. Desde hace seis años da cursos a una gran variedad de colectivos. "Podemos formar a personal de los cuerpos policiales para perfeccionarles en determinados aspectos como a niños y a sus padres para que tengan las mínimas nociones sobre lo que han de hacer y no cuando estén en contacto con la naturaleza", dice Prieto.
"Nosotros respetamos la naturaleza y pretendemos que nuestros alumnos sepan sobrevivir. Muchos piensan que el fuego sale del mechero cuando tenemos muchas maneras de hacerlo a base de practicar mucho, eso sí", comenta este instructor que ahora se va al desierto de Taberna.
