El tiro con arco busca su sitio en Mallorca. Esta disciplina deportiva lucha por sobrevivir en un contexto lleno de dificultades, siendo los principales obstáculos la falta de recursos y el problema generacional, ya que los tiradores más mayores abandonan su práctica y son pocos los que la inician.
Aún así, y gracias a una apuesta por la promoción entre los más pequeños, en las tiradas se pueden observar cada vez a más niños, pese a la crisis económica que ha afectado a la sociedad en los últimos años.
En la actualidad el número de deportistas federados ha crecido moderadamente y sobrepasa el medio millar en Balears, siendo Eivissa un foco importante de licencias.
La escasez de subvenciones y la falsa creencia de que puede ser un deporte peligroso propicia que muchos padres opten porque sus hijos practiquen otras disciplinas deportivas en vez del tiro con arco. No obstante, los tiradores recalcan que no existe tal peligrosidad si se cumplen las normas y se acata el reglamento.
El tiro con arco se puede practicar en interior y en exteriores, como son las pruebas de tiro en el bosque, en las que se va haciendo un recorrido por la arboleda y se dispara a las dianas, que tienen forma de animales. Otra modalidad es la de campo, que es la que se lleva a cabo con unos objetivos situados en diferente distancias. También, y en el apartado interior, están las tiradas en sala. No se practican en Balears las modalidades de esquí y ´clout´ debido al clima y a la falta de infraestructuras.
A pesar de estas adversidades, Mallorca cuenta con varios campeones de España, como los seniors Damià Joan y César Vera. Y en la base suben jóvenes promesas que auguran un buen futuro en este deporte como la infantil Natalia Izquierdo. La labor de los clubes (Tramuntana, Arquers Sóller, Binissalem, Can Picafort y Son Pardo) también es destacable, ya que organizan las competiciones.
