Con la llegada del otoño arranca en Mallorca la temporada de surf. Las características de la isla hacen que esta espectacular modalidad deportiva aparezca casi a la vez que el mal tiempo.
Las especiales condiciones que exige esta actividad hace que, en contra de lo que cabría suponer, sea en invierno cuando hacen su aparición los surfers de Mallorca; aunque con una particularidad: la mayoría de sus practicantes lo son también de otras disciplinas como el windsurf, el kitesurf, el wakeboard o el paddle surf... que suelen ser más habituales en primavera o verano.
Varias zonas son las elegidas por los surfistas de Mallorca para lanzarse al agua, generalmente a primera hora de la mañana ya que es cuando hay mejores olas. En el norte de la isla es donde mejores condiciones se dan y se pueden ver a estos aventureros. Aucanada, Son Serra de Marina, Colònia de Sant Pere o Cala Mesquida son playas desde las que se puede presenciar un espectáculo que no deja de ser, todavía, curioso en aguas del Mediterráneo.
En la zona sur de Mallorca también es posible surcar el mar en una tabla. Se puede ver en Ciudad Jardín o en Peguera. Y algunos días hay "una ola pequeña" en Ses Covetes, aunque ya es suficiente para poder surfear.
Un dato a tener muy en cuenta para quienes quieran verlos en acción: si los surfistas se han ido al norte, no los busquen en las playas del sur de la isla; no suelen coincidir los días en que las olas rompen por ambos puntos cardinales.
¿Cuándo es posible hacer surf? Los practicantes habituales saben cuáles son las condiciones ideales. Para los profanos, señalar que se surfea cuando no hace viento pero el mar está un poco agitado; de hecho, suele ser dos o tres días después de que haya habido temporal.
Pero que nadie se asuste, según comentan algunos surfers isleños, y cada vez hay más practicantes de esta modalidad deportiva, en Mallorca. "Hay olas de 2 o 3 metros como mucho".
Poquita cosa para lo que buscan los más aventureros -y valientes, que prefieren otras aguas como las del Cantábrico. En el resto de España, en Canarias -por ejemplo- se puede practicar el surf casi cualquier día del año, pero curiosamente es también en invierno cuando se concentra su mayor actividad, desde noviembre hasta casi finales de marzo, cuando la actividad es mayor ya que las olas pueden alcanzar más de cuatro metros de altura.
Más riesgo, quizá, que en Mallorca, pero no menos diversión que en la isla, en donde por cierto se utiliza un tipo de tabla un poco más grande que la habitual que en otras zonas del mundo ya que permite "coger olas con poco mar".
