Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Arte

Manual para captar los detalles

Amy Herman es abogada e historiadora del arte, especializada en cursos de formación para una amplia gama de profesionales y especializada en instruir a miembros de la policía de NY, al FBI y Defensa, en mejorar su capacidad perceptiva, partiendo de la observación de las obras de arte

Amy E. Herman.

El mundo editorial en torno al arte tiene dos vías habituales, el catálogo artístico, que reúne escritos teóricos normalmente publicados con motivo de la exposición individual o colectiva de un artista o colectivo y el destinado al público en general que recoge textos teóricos, ensayos, biografías o reflexiones propias del artista sobre su obra. Mientras aquí, la producción de catálogos ha sido impresionante (ahora mismo no solo ha remitido sino casi desaparecido, la crisis se impone), la edición por parte de editoras generales ha ido llegando en cuentagotas y existen pocas editoriales dedicadas a la producción y distribución de textos teóricos, ya sea de autores propios o extranjeros, el mercado parece rácano en este ámbito e impone sus leyes de beneficio.

Hace unos meses apareció en las librerías "Inteligencia visual" de la profesora Amy Herman, abogada e historiadora del arte, especializada en cursos de formación para una amplia gama de profesionales y especializada en instruir a miembros de la policía de NY, al FBI y Defensa, en mejorar su capacidad perceptiva, partiendo de la observación de las obras de arte. Su programa "El arte de la percepción" es la base de este trabajo que ahora publica la editorial Plataforma. Una dedicación sugerente para un colectivo poco dado a la contemplación del arte y escaso en sensibilidad artística.

Tal vez por eso, el texto destila un optimismo complaciente, tanto en lo que se refiere al arte como elemento catalizador de inteligencia visual como a quienes van dirigidas las pruebas. La autora reconoce que la mayoría de sus oyentes, o sea todos, no tienen ni la más remota idea del arte ni tampoco un excesivo interés. Aún así, su práctica parece haber interesado a quienes la contratan ya que suponen que alguna aportación visual y emocional han aportado al comportamiento y a la resolución práctica de algunos casos complejos.

No es, por tanto, un libro destinado al público interesado en el arte sino un método que confiere una cierta ayuda en general, a la capacidad de entender y descifrar algunos elementos artísticos o no, que generalmente se nos escapan o pasan desapercibidos durante la contemplación de una obra artística. En cambio, resulta atractiva su lectura a medida que vamos entrando en contacto con un sinfín de anécdotas que la autora refiere como si fueran relatos de una realidad independiente, surgidas obviamente de su contacto con esos colectivos tan poco proclives a la visión o reflexión de cuestiones tan comunes como la mirada, el lenguaje o los prejuicios sociales y raciales.

Dos ejemplos, la autora comenta una obra expuesta del artista Kerry J. Marshall (la Fundació Tàpies le dedicó una muestra individual en 2014) en el Museo Smithsoniano de Washington en la que una chica negra sentada en el rellano de una escalera junto a un libro cerrado, tiene unos pensamientos cuya interpretación genera un profundo debate. "SOB€SOB" es el título del cuadro del 2003, una obra magnífica y genuina en su trayectoria artística. Herman habla de esa pintura por el significado del acrónimo SOB (los cinéfilos recordarán cuando aprendimos su significado, a través de la película de Blake Edwards del mismo título) y como, por razones culturales, sociales o educativas, se asocia a diferentes significados. Una sugestiva descripción de cómo, a partir de nuestra propia definición, pueden argumentarse otras no menos interesantes y sorprendentes.

Otro acrónimo que utiliza la autora, esta vez creado por ella misma, es COBRA -acrónimo también que también identificaba a un grupo de vanguardia neerlandés- (Camuflado, One/Uno, Break/pausa, Realing/reajustar, Ask/pedir) para definir uno de los apartados, el que denomina "Estrategias para ver", sobre el que trata encauzar la mirada para captar la intención del artista y aquello que pretende, directa o subliminalmente, expresar con su obra. Lectura interesante más por las anécdotas que cuenta que por su aportación teórica, aunque éste no fuera el objetivo de su autora.

Compartir el artículo

stats