Todo lo que se prodiga cansa, como bien advierte uno de los aforismos que da título a este libro, pero nunca la lectura de estos pequeños artefactos de ingeniería precisa y cuya resolución nos transforma como lectores y seres humanos. Hay en el aforismo bien escrito todo un aprendizaje vital que a modo de pequeña cápsula de verdad nos atraviesa cual fulgor hasta llegar al punto exacto donde tanto nos cuesta reconocernos. Es el talento de quien escribe el mejor cauce en este caso hacia una verdad poco reconocida y amada por ese pálpito hiriente de lo que tememos mostrar, decir o callar. José Luis García Martín, poeta, crítico literario y amante de la literatura ("Quien ama las palabras se alimenta del viento") sabe bien cómo llevar a cabo esta ardua y apasionante tarea que implica la escritura de un buen ejército de aforismos dispuestos a disparar justo en la diana: como todo buen poema, más que caricia, golpe certero.
El libro aborda todo el universo que encierra un grano de arena, desde Mentirosas verdades, Poesía y poetas, Historia del corazón, Aire de Oriente, Ateologías, territorios sinuosos como la crítica o el propio autorretrato. Lectura que exige abandonar todo egocentrismo y que justamente provocará la ira de quienes no puedan lograr dicho abandono, libro cuyas ocurrencias e ingenio nos conducirán a una reflexión rápida pero no por ello menos aguda que puede resultar incómoda por su sinceridad extrema o más bien por el modo en que nos identificamos con su lectura: "Hay ataques de lucidez que son más peligrosos que cualquier ataque de locura". Un libro que ofrece más de una ventana abierta y cuyo laberinto abre sus puertas al corazón pero principalmente a la inteligencia más sabia pues no admite lectura de segunda clase. Un libro que divierte y acompaña, que exige cierta pausa para disfrutar de él y cuya pausa enriquece cuerpo, alma y pensamiento. Excepcional ejercicio de entrenamiento mental para mentes inquietas. El aforismo puede ser un desafío, también un alimento para el alma, un ejercicio de vida y pensamiento, pero principalmente una lectura recomendable para aliviar cualquier peso innecesario en vida y mente. Al igual que cualquier gato, autor y aforismo destacan por su carácter indómito, algo imprescindible en estos tiempos de servidumbre: "Las opiniones sinceras son armas de destrucción masiva". La lectura de este libro es, por tanto, un ejercicio altamente saludable y que no dejará indiferente a criatura alguna.
