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Comunicación

Artista de la desinformación

En las antípodas de la neutralidad periodística, trabaja Paul Horner; genio y figura de la desinformación y la posverdad

Samuel L. Jackson, en una secuencia de ´Pulp Fiction´.

La Fundación del Español Urgente (Fundeu), indicó que el término más utilizado en la agenda de noticias del 2016 fue la palabra "populismo". Poco puedo añadir respecto al poderío que esta etiqueta ha cobrado entre titulares y figuras en la palestra mediática como Trump, Le Pen, Maduro, Iglesias, etc. pero sí quisiera subrayar la aparición de otro término ­-en ciertos aspectos, cercano al anterior- que ha cobrado igual fuerza e igual mala leche en los últimos meses del año: la posverdad. Este neologismo, como ya señalé en otro artículo, le ha tomado el pulso a la información y, si no se ha adelantado en la lista Fundeu, es porque, a fe mía, que el 2017 es su año.

Y es que la posverdad es hype. Es un concepto molón que puede aplicarse tanto a los funcionamientos de las redes de datos, como a muchas otras facetas comunicativas de nuestra cotidianidad. Desde el postureo selfie, al fake (noticia falsa) online, pasando por cualquiera de las otras costumbres expresivas que hemos adquirido en el entorno digital. La revista The Economist definió la posverdad como la práctica de crear noticias que se "se sienten como verdad". Es decir, el arte de "colar" noticias falsas. Lo que bien puede entenderse como una tarde matando el tiempo subiendo bromas a Internet, o como un oficio lucrativo capaz de aumentar las visitas (y beneficios) de una web, o decantar las elecciones hacia uno de los lados de la campaña política.

Paul Horner es un viandante ejemplar de estos paisajes de la posverdad y las campañas mediáticas. Genio y figura de la desinformación, sus reseñas se encuentran en las antípodas de la integridad periodística de unos Bernstein y Woodward o de un Kapuscinsky. Lo suyo son los post´s mentirosos, tramposos, y de tal absurdidad que ciertos lectores, cegados por el disparate, ni dudan en comprobar la veracidad de sus contenidos. Sus reseñas sobre la campaña de Donald Trump, por ejemplo, consiguieron favorecer al candidato republicano, a pesar de que, como el mismo Horner afirma, lo que él buscaba era desprestigiarlo y sacarlo fuera de la campaña (I was trying to keep him out of it!, Rolling Stone, noviembre de 2016). Y es que pocos comprobaron que noticias como "se certifican los indicios de venta de armas de Hillary Clinton al Estado Islámico" o "el apoyo de la Hermandad Americana de Amish favorece el voto a Trump" eran pura invención de Paul Horner. Picaron (y compartieron la noticia) la ABC News, la Fox, y hasta el propio director de campaña presidencial de Trump, Corey Lewandowski.

Horner se estrenó en el 2013, cuando publicó que Banksy, el reconocido artista del grafiti, había sido detenido y que su identidad era, ni más ni menos, la del ciudadano Paul Horner. Lo hizo como principal newsman de la web satírica National Report, pero a lo largo de su particular carrera ha ido creando y trabajando en otras webs de noticias falsas como abcnews. com.co, cnn.com.de (a imitación de las webs de los canales de noticias norteamericanos ABC y CNN) o la propia actual página de ataque, www.newsexaminer. com.

En su currículum cuenta con perlas de la posverdad como aquella que aseguraba que en la ciudad de DeQuincy (Louisiana) se legalizó la poligamia, o como aquella que describía al hombre que detuvo un atraco usando las monsergas de Samuel L. Jackson en el film Pulp Fiction. La propia Miramax, productora del film, colgó la noticia en su web (http://www.miramax.com/subscript/ man-quotes-pulp-fiction-stopsrobbery).

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