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Más historias de O´Hara

´Natica Jackson´ y ´A noventa minutos de aquí´ son dos relatos de la última etapa de un autor admirado por Hemingway y Scott y que influyó en Carver

Más historias de O´Hara

El alcohol puede que no sea el mejor carburante para algunas cosas. La prueba de ello es John O´Hara, que dejó de beber a mediados de la década de los 50 y a partir de entonces se convirtió en un escritor mucho más prolífico con diez novelas publicadas y siete colecciones de cuentos en quince años, entre 1955 y su muerte, en 1970. Ello no quiere decir que hasta entonces O´Hara hubiese perdido el tiempo ni que su producción fuese inferior en calidad. Al contrario. Sus dos mejores novelas, Cita en Samarra (1934) y Butterfield 8 (1935), vieron temprano la luz y le proporcionaron una fama que él mismo consolidó con sus cuentos en el New Yorker y los guiones para Hollywood. Nadie escribió tanto para la publicación neoyorquina hasta el punto de ser considerado un emblema, y muy pocos han percibido de igual manera que él las miserias alrededor del séptimo arte y su principal coto de caza. Superar la dipsomanía le libró de una piel bronquista y una vida turbulenta, que unidas a sus frustraciones sociales y el complejo de inferioridad que arrastraba por no haber ido a la universidad, hicieron de él un personaje especialmente hábil para cabrear al resto de los mortales Con ingresos más regulares y una vida ordenada, empezó a vanagloriarse de una especie de ascenso social mientras conducía un Rolls Royce y un MG descapotable con su logo en la puerta. En la opulencia logró asentarse.

Era un tipo algo vulgar, con una personalidad difícil, agudo sentido social y grandes pretensiones. Entre ellas, el Nobel de Literatura que, obviamente, no logró. El hecho de que Hemingway y Scott Fitzgerald expresasen su admiración hacia él, le llevó a crearse ciertas expectativas. Pero lo que sí tuvo O´Hara y nadie se lo puede negar fue un oído privilegiado que le permitió retransmitir en las páginas de sus narraciones el discurso ordinario de sus compatriotas: lo que la gente hablaba y padecía. El lector tiene la oportunidad de sentirse como si participara en las conversaciones de sus historias, diálogos creíbles, ocurrentes como perlas engarzadas de una prosa ágil, ácida a veces, otras corrosiva. En ese tipo de escritura O´Hara fue muy grande.

Natica Jackson, publicada originalmente en 1966 en una colección de cuentos, es una de las 22 historias que el autor de Pensilvania escribió inspirándose en Hollywood, el éxito y la tragedia de sus estrellas cuando finalmente son despojadas de la fama. Son los años treinta. Leo McCarey anda por medio. Novela corta o relato largo, no lo tengo demasiado claro, se trata de una de esas narraciones de su última etapa literaria donde el nudo depende exclusivamente de los diálogos y en las que el lector puede percibir a simple vista que no pasan en ella demasiadas cosas. Sí pasan, aunque para averiguarlo hay que poner el mismo oído de O´Hara para las conversaciones y escuchar en ellas ese timbre de verdad que decía John Updike. La música que, a su vez, tanto apreciaron escritores como Raymond Carver, uno de sus imitadores más brillantes.

La segunda de las historias del volumen que acaba de publicar, como ya hizo recientemente con La chica de California y otros relatos, la editorial Contra, se titula A noventa minutos de aquí, fue escrita también en los años sesenta, y cuenta un triángulo amoroso entre el protagonista, un reportero de provincias, trasunto del propio escritor, la hija de un célebre periodista y una prostituta. Más corta que la primera, los diálogos vuelven a formar parte esencial de la estructura del relato que por su extensión se encuentra más en la línea de los cuentos que tanta fama le dieron a O´Hara.

"-¿Y qué fue de Don?

-Vive feliz como una perdiz. Tiene dos handicaps cinco, uno en el golf y el otro en polo. Ahora quiere aumentar uno y rebajar el otro, y lo conseguirá, estoy segura. Y tiene un hijo de cinco años.

-Parece que el cinco es su número de la suerte.

-Exacto. No es de extrañar que también tenga cinco amiguitas€"

Diálogos...

En su lápida, reza el epitafio: "Mejor que nadie, dijo la verdad sobre su tiempo, la primera mitad del siglo XX".

JOHN O´HARA

Natica Jackson

Traducción de David Paradela

CONTRA, 174 PÁGINAS, 17,95 €

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