No hubiera sido preciso que Lovecraft situase a Algernon Blackwood (1869-1951) en la cúpula del panteón sobrenatural para que sus descollantes relatos se volviesen clásicos. En cualquier caso, en el panteón está -con sus catorce novelas y sus casi dos centenares de cuentos- para que, gracias a la "vivamente convincente irrealidad" que le atribuye el mago de Providence, nunca olvidemos que es el igual de Machen o Dunsany. Opinaba Lovecraft que aunque Machen es más intenso delineando los contornos del horror, Blackwood le supera en la expresión de la insistente anormalidad que amenaza y presiona desde objetos en apariencia normales. Y ha de añadirse que, como saben quienes han leído el larguísimo relato El hombre al que amaban los árboles, el reino vegetal es para el londinense el feudo de la anormalidad por excelencia. Tal vez por eso, el danubiano Los sauces, que ahora se publica por primera vez en edición exenta, está considerado su relato más afortunado y uno de los mejores del género que jamás se hayan escrito.
ALGERNON BLACKWOOD
Los sauces
Traducción de Óscar Mariscal
HERMIDA, 104 PÁGINAS, 15,90 €