Canto de amor y muerte al alambre de las alturas
Primero, el trasfondo. Hacia 1955 Jean Genet, que rondaba los 45 años, conoció a un joven acróbata y malabarista circense. Se enamoró, lo mimó y le incitó a dejar los ejercicios de suelo y atreverse con el peligroso alambre de las alturas. Ahora, la obra. Para alentar este paso de saltimbanqui a funambulista, el autor de Las criadas o Querelle de Brest, compuso este espléndido poema en prosa en el que reflexiona sobre el arte y la muerte -la soledad mortal, entendida como territorio exclusivo del artista, pero también la muerte que acecha en la caída-, y sobre el circo como juego cruel que Genet iguala a la poesía, la guerra y la tauromaquia. De nuevo el trasfondo. Abdallah, que así se llamaba el joven, se cayó, renunció a las alturas y, poco a poco, Genet lo abandonó para sustituirlo por otro joven a quien pretendió convertir en piloto de carreras. El funambulista no fue capaz de navegar sin la pértiga de su protector y se suicidó. Genet, dicen, lloró ante su cadáver por primera vez en tres décadas.
JEAN GENET
El funambulista
Prólogo de Miguel Morey
Traducción de Regina López Muñoz
ERRATA NATURAE, 52 PÁGINAS, 8,50 €
Pasión y redención con la sociedad holandesa al fondo
Es muy probable que el nombre del holandés Louis Couperus no diga nada a un
buen puñado de lectores en castellano. Y, sin embargo, Couperus (1863-1923) está considerado una de las figuras magnas de la historia de la literatura neerlandesa. Nacido en una familia muy acomodada -su abuelo fue gobernador general de las Indias orientales holandesas-, Couperus saltó a la fama a los 25 años gracias a su primera novela, Eline Vere, un texto en el que demostraba haber digerido con sumo provecho las lecciones de Flaubert y Zola. Después dio a las prensas decenas de novelas psicologistas, de gran éxito entre el público anglosajón, e históricas, más apreciadas por los germanos. En Éxtasis (1892), subtitulada Un estudio sobre la felicidad, la redención de un personaje torturado mediante la sublimación de la amada será el hálito que impulse un fino y ambiguo estudio sobre las tormentas de las almas. De fondo, como valor añadido, desfila dibujada a trazo fino la sociedad holandesa del fin de siglo.
LOUIS COUPERUS
Éxtasis
Traducción de Julio Grande
ARDICIA, 138 PÁGINAS, 16 €