Sólo he leído a Corto Maltés una vez en mi vida, en unas vacaciones en Galicia. Debió ser, quizás, La balada del mar salado, el debut en sociedad del aventurero. Así que no me quedé demasiado enganchado. Entiendo la fascinación que produce en uno de mis mejores amigos y en bastantes aficionados, de ahí que el Còmic Nostrum de esta semana le rinda homenaje. Me parece encantador que les cuente cuentos a los gatos callejeros de Venecia. Aparecía como personaje en un musical de Dagoll Dagom, Glups!, una función memorable.
No sé si Hugo Pratt sabía que su nombre de pila (Corto) no denota, en español, a alguien demasiado espabilado. Lo de maltés, claro, por haber nacido en Malta: una de esas islas mágicas, cuyas tres ciudades fundidas aún se conocen como Cottonera, por los dos hermanos mallorquines Cotoner que fueron grandes maestres de la Orden de San Juan, y cuyos corazones yacen enterrados en la iglesia de Sant Jaume en Palma. Siendo hijo de la Niña de Gibraltar, lo de su nacionalidad quizás resulte más complicado. Pero no se preocupen, que el ministro de Exteriores se ha puesto a ello. Como cada vez que conviene distraer la atención.
El marino de la gorra y el pendiente en la oreja debería haber hecho escala, en alguno de sus periplos, en la ensenada de Maó. Allí aún se yergue la Golden Farm, donde, dicen, vivieron su pasión el almirante Nelson y Lady Hamilton. Sí, el mismo Nelson que le pidió que le pasara la sal a Jack Aubrey, el capitán que entretiene las travesías oceánicas tocando a Boccherini con el médico Mathurin en Master & Commander. Personajes creados por Patrick O´Brian, quien yace enterrado en Cotlliure, en la Mallorca continental, a unos metros de Antono Machado.
Si se acercan a Maó no dejen de visitar la antigua casa señorial Ca n´Oliver. Entre muchos otros atractivos, se exhibe una muestra de la colección de grabados del Consell de Menorca, que incluye tres interesantes piezas de los mallorquines Joan Costa, Joan Bennàssar y Miquel Barceló (Pel GOB se titula la del artista de Felanitx).
No se olviden de que el ´Teatre de Barra´ El millor de cada casa continúa poniéndose en escena cada jueves (menos el día 19, que cae en miércoles) a lo largo de este mes de octubre y la primera semana de noviembre, en seis locales de Canamunt (sa Gerreria), en Palma. Piezas breves de (como indica el título) lo mejorcito de autores, directores e intérpretes de la escena mallorquina.
Y una de libros. El viernes 21, a las ocho de la tarde, presentaremos (la autora y un servidor de ustedes) el libro Cartas de amor y ausencias (Lituralia) de Mónica Unterberger. Será en La Biblioteca de Babel (Arabí 3, Palma), a las ocho de la tarde.
