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Tinta fresca

La sonrisa helada

´El costado derecho´, la excelente segunda novela de Francisco Bescós

Francisco Bescós.

El asturiano Francisco Bescós (Oviedo, 1979) se puso de tiros largos con la novela El baile de los penitentes, un admirable ejemplo de cómo construir un "thriller" original y rompedor respetando algunas reglas y (cor)rompiendo otras a gusto del autor. Ahora vuelve con renovados bríos con otra novela excelente: El costado derecho. Empecemos por el argumento porque tiene mucha viga: narra el descenso a los infiernos de una persona sencilla que sufre varios reveses desgraciados en muy poco tiempo. Carlos Nogueroll tenía los mismos sueños de éxito que cualquier otro ciudadano como dios manda: su propia empresa, un matrimonio duradero con la esposa que ama, un hijo en el que verse reflejado, una buena casa a la que llamar hogar, la memoria de una infancia idílica€ Todo parecía ir viento en popa, pero la crisis inmobiliaria, el desamor y la casualidad se llevan por delante aquello que a Carlos Nogueroll le hacía ser Carlos Nogueroll. Tan sólo su nombre y su cuerpo le hacen recordar quién es. "E incluso esto está a punto de cambiar".

En una operación rutinaria, a Nogueroll le quitan por error un riñón para trasplantárselo a otro paciente. "Esto es demasiado para él. Necesita encontrar una causa que dé sentido a todos los golpes que está sufriendo". La respuesta será racional. Nogueroll empieza a dar crédito "a teorías delirantes que hablan de conspiraciones, extraterrestres y servicios de inteligencia". Todo por conseguir agarrarse a algo sólido en un mundo que se va a pique, "y por negarse a aceptar el papel de la casualidad".

Hasta aquí, el fondo. Ahora pasemos a las formas. El costado derecho es "una comedia que trata de que la sonrisa se torne en gesto incómodo en determinadas situaciones. Intenta que el lector se vea reflejado en el protagonista hasta el punto de que se sienta igual de vulnerable que él. Tiene mucho de quijotesco, pues Nogueroll se ve sometido a nuestra versión actual de los libros de caballerías, que hacen que pierda el Norte; la diferencia es que Nogueroll no cuenta con un realista Sancho a su lado, sino con alguien aún más extremo que él y que le empuja más a la locura: Gonzalo Montes, un defensor de toda teoría conspiratoria que pueda plantearse, cuanto más insensata, mejor".

Al mismo tiempo, se nota "la influencia de géneros populares como el noir y la ciencia-ficción. Del primero podemos encontrar elementos como el misterio, los diálogos rápidos, las escenas de acción o el curioso detective Galindo. Del segundo también aparecen características, como la conspiración o la amenaza extraterrestre, quién sabe si real o imaginada".

Y para terminar, las intenciones. La novela trata de demostrar "lo débiles que pueden llegar a ser los rasgos que definen nuestra identidad; no sólo los ilusorios (nuestras posesiones, nuestro dinero€), también los más cimentados (la infancia, la paternidad). No es una novela que busque soluciones ni proponga alternativas a las desgracias que sufre el protagonista; El costado... tan sólo señala amenazas, unas amenazas para las que el autor no es capaz de encontrar ni una sola medida de protección". De ahí su poder para inquietar.

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