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El puzzle casi perfecto

Andrea Camilleri publica ´El caso Santamaria´

Andrea Camilleri. LA OPINIÓN

En 2014, un año antes de cumplir los noventa, el prolífico escritor Andrea Camilleri (Porto Empedocle, Sicilia, 1925) publicó una de esas novelas que sin apartarse del género negro no tienen al comisario Montalbano, su mejor creación, como protagonista. La obra se titula El caso Santamaria y es una de las mejores de este maestro de la novela policiaca.

Es más, en esta obra se ve no sólo la mano del escritor sino también la del guionista y realizador de televisión, pasadas ocupaciones profesionales de Camilleri, porque El caso Santamaria es un delicioso ejemplo de concisión, rapidez, ritmo y engranaje de unas piezas argumentales que no habrían chirriado en una clásica película de Hitchcock, aunque parte del desenlace pueda intuirse, no así la vuelta de tuerca final, que en este caso llega, nobleza obliga, en la última página.

La novela narra las vicisitudes por las que pasa un inspector a punto de finalizar un fatídico informe sobre la banca Santamaria, un trabajo que puede acabar con una ingente estructura corrupta en la que no falta la sombra de dos conocidos políticos. Como muchos lectores habrán supuesto, la novela tiene muchos ecos que recuerdan a la turbulenta España de los últimos lustros pero es que Italia nunca se ha quedado atrás en estos tejemanejes, como dan fe otras novelas de Camilleri.

El protagonista, el probo funcionario Mauro Assante, esposo y padre ejemplar por más señas, vivirá un descenso a los infiernos cuando empiece a ser acosado por desconocidos, un escenario en el que es fácil imaginarse a Cary Grant y a James Stewart, inolvidables protagonistas de grandes éxitos de Alfred Hitchcock. Porque como hemos remarcado antes, es tal la agilidad narrativa, la forma folletinesca que tiene de enlazar un capítulo con otro -breves interrupciones de un continuo caudal narrativo- que bien podría servir como el guión previo de una película para cine o televisión.

Escrito desde el punto de vista de la víctima, esta novela sin tregua es además un thriller psicológico en el que acompañamos al protagonista mientras se pierde en un laberinto construido a su medida. Los peligros y las tentaciones le acechan y Camilleri trenza a su alrededor una trama engañosamente sencilla y como telón de fondo un mundo de las finanzas turbio e inquietante que apenas se deja intuir. Un puzle casi perfecto.

El caso Santamaria es la constatación de que este nonagenario con más de cien obras publicadas sigue en forma, dispuesto a que el lector se sumerja con pasión en las andanzas del ejemplar Assante. En la portada del libro un hombre enchaquetado está a punto de quemarse la palma de la mano con una vela. Buena metáfora.

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