Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Arte

Caravaggio, brillante y pendenciero

El Thyssen presenta una muestra sobre el artista del claroscuro y su influencia

Una de las obras de Caravaggio que se encuentran expuestas en el Museo Thyssen.

El claroscuro es una forma de poner el foco en el cuadro, de iluminar una parte de la acción representada cuyo resalte implica el oscurecimiento del resto. Para Michelangelo Merisi de Caravaggio (1571-1610) fue su hallazgo pictórico y su modo de entender la vida. La suya fue una existencia brillante y pendenciera.

Enigmático, fascinante, rebelde, violento y peligroso, murió asesinado. Muchas de sus obras encontraron una fuerte oposición tanto por alzarse contra las exigencias estéticas de la época como por sus constantes problemas con la justicia. Llevó el claroscuro a su excelencia cuando hasta entonces las escenas se representaban con la luz uniforme del mediodía, que no produce sombras. Pintó del natural, a partir de la pura observación de los modelos, algo considerado erróneo e inadecuado por sus colegas, de formación clásica, de la época y utilizaba como modelos de sus obras religiosas a prostitutas y vagabundos, retratándolos con una dignidad nunca vista en la pintura. Transmitió con un talento único el deseo homoerótico y proporcionó a su época las imágenes que necesitaba para meditar sobre el drama de su existencia. Hizo ruido, mucho ruido.

Caravaggio y los pintores del Norte, la exposición que presenta el Museo Thyssen durante todo el verano, se centra en la figura de Caravaggio y su influencia en el círculo de jóvenes artistas que se instalan en Roma tras su muerte, buscando formarse en la contemplación de las maravillas de la Antigüedad. Procedentes de Holanda, Francia y Flandes, se sintieron conmocionados por Caravaggio y esto se reflejó en el conjunto de sus pinturas. Componen la exposición 41 obras de Dirk Van Bauren, Hendrick Ter Brugghen, David de Haen, Guerrit Van Honthorst, Nicola Tournier y Valentin de Boulogne. El conjunto se completa con una docena de obras de Caravaggio procedentes de instituciones como el Metropolitan de NY, Galería Uffizi de Florencia, Hermitage de San Petersburgo, el Rijksmueum de Amsterdam o la iglesia San Pedro in Montorio.

Ninguna institución ni coleccionista contemporáneo ha logrado hacerse con más de tres obras del creador del claroscurso. Ni Qatar. Pintó cerca de sesenta, una veintena de las cuales se conservan en Roma y su contemplación exige un recorrido por iglesias y palacios. Por ello, reunir esas 12 en Madrid es un milagro y una gran oportunidad.

La noche del 17 al 18 de octubre de 1969, dos individuos irrumpen en la iglesia de San Lorenzo de Palermo, cortan con una cuchilla de afeitar el lienzo de "La Natividad con San Lorenzo y San Francisco "y desaparecen. Desde entonces Italia y el FBI buscan la obra y ponen el punto de mira en la mafia. Rumores de mafiosos arrepentidos localizan el lienzo de Caravaggio en una granja, abandonado hasta acabar devorado por los cerdos. Otros afirman que el capo Toto Riína lo utilizaba de alfombra en su despacho. A día de hoy, es la tercera obra de arte más buscada del mundo y está tasada en más de 80 millones de euros. Siglos después de su muerte, la historia de las obras del genio sigue rodeada de misterio y violencia.

CARAVAGGIO Y LOS

PINTORES DEL NORTE

Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid

Hasta el 18 de septiembre

Compartir el artículo

stats