En la liberación de París, el 24 de agosto de 1944, coinciden dos voluntades de origen español. Los soldados de La Nueve de Leclerc, formada básicamente por republicanos exiliados. Y el joven periodista de familia menorquina Albert Camus, miembro de la Resistencia y editor del periódico clandestino Combat.
El volumen de referencia sobre los españoles que liberaron París es La Nueve, exhaustivo reportaje de Evelyn Arévalo, con prólogo de Jorge Semprún. Acaba de publicarse una nueva edición, que añade dos artículos publicados por Camus en Combat, el 24 y el 25 de agosto del 44.
A este libro periodístico hay que sumar la novela Héroes de días atrás, del ex diplomático residente en Mallorca Fernando Schwartz. Con una cuidadosa recreación de la época, Schwartz refleja la gesta de los 150 españoles de Leclerc, si bien, como es lógico, añade tres protagonistas de ficción.
Quienes integraron La Nueve eran republicanos españoles derrotados. Primero fueron a parar a los campos de concentración del Sur de Francia, en el Norte de África se unieron a los voluntarios de De Gaulle, luego participaron en el desembarco de Normandía y finalmente, después del episodio parisino, llegaron hasta el Nido del Águila, el refugio de Hitler, en el momento de concluir la contienda.
A esos soldados, tal y como refleja la crónica concienzuda de Mesquida, les unía un anhelo común: liberar España del franquismo, como paso siguiente. Por desgracia, llegó la Guerra Fría y el amigo americano pensó que era mejor mantener a Franco que arriesgarse a una quimérica victoria comunista en una democracia restaurada: el pacto de 1953 garantizó la continuidad de la dictadura por otros 22 años.
Así las cosas, la gesta de La Nueve quedó prácticamente olvidada. Hubo que esperar a que, en 2015, la alcaldesa parisina de origen hispano Anne Hidalgo inaugurara unos jardines con el nombre de la compañía, con la presencia de los reyes de España.
Prácticamente olvidado o, mejor dicho, ignorado, es como se encuentra Albert Camus en su país natal, Argelia. "No era de los nuestros" es la expresión recurrente que le endosan los argelinos actuales al reportero Javier Reverte, que en El hombre de las dos patrias ha visitado Argel y Orán, dos ciudades donde vivió y donde ambientó, respectivamente, El extranjero y La peste.
El libro de Reverte, entretenido, ameno, salpicado de humanidad, socarronería, anécdotas, datos históricos y hasta cierta poesía, explica brevemente la trayectoria desgraciada del país. Con una gran comunidad de "árabes" (y bereberes) y otra menor de "franceses" (en realidad, descendientes de inmigrantes de distintas regiones mediterráneas), la Argelia colonial quizás podría haber desembocado en una especie de Sudáfrica multirracial. La intolerancia del Frente de Liberación Nacional (luego dictadura de partido único con la independencia) y el terrorismo de Estado de la metrópoli dieron paso, en cambio, a una guerra y a la expulsión de los argelinos de origen europeo, cerca de un millón de personas.
Albert Camus se refería a Argelia como "mi país" y "mi verdadera patria". Reclamó, en vano, una tregua civil, ganándose la antipatía de ambos bandos. "Con mi tierra perdida, yo ya no seré nadie", escribe en 1958. Camus muere en 1960 y Argelia accede a la independencia en 1962.
EVELYN MESQUIDA
La Nueve
EDICIONES B, 352 PÁGINAS, 20 €
FERNANDO SCHWARTZ
Héroes de días atrás
ESPASA, 288 PÁGINAS, 19,90 €
JAVIER REVERTE
El hombre de las dos patrias
EDICIONES B, 176 PÁGINAS, 20 €
