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Poesía

El país de las sombras

Una prolongada elegía que se anuncia ya desde el simbolismo del título unifica las cuatro partes de este libro con el que el catalán José Luis García Herrera (Esplugues de Llobregat, 1964) ha obtenido el último premio Ciutat de Manacor de poesía

José Luis García Herrera, a la izquierda, con el resto de galardonados con los premios Ciutat de Manacor.

También narrador, crítico y promotor de diversas actividades literarias, como poeta García Herrera cuenta desde 1989 con una larga serie de premios y desde 2008 simultanea la escritura en castellano y en catalán.

Passatge a l´hivern acoge en sus veinticinco poemas una reflexión de corte existencial y metafísico a partir de la experiencia de la muerte del padre. Bajo unos versos de "Mrs. Death", de Salvador Espriu -cuya huella se percibe en distintos momentos del libro-, la primera parte, "El vol de les absències", sitúa en sus cinco poemas de patética inmediatez la escena del padre muerto rodeado por los amigos y familiares: "un silenci angoixant de mar negra/ un calfred de neu roja dins del cor,/ una boira d´enyors amb agulles de gel/ que ens crema l´ànima i la pell. El pare és mort". El lirismo sobrio de la descripción de la escena, siempre en verso libre de ritmos cambiantes y sintaxis compleja, se combina con la intensidad de imágenes sensoriales como las citadas para ampliar este pensar la muerte que ya desde aquí hasta el final del libro trasciende la circunstancia concreta hacia una oscura reflexión general sobre el destino humano, "la pàtria de les ombres".

Los poemas de "El batec de la terra", la segunda parte, dan un protagonismo decisivo al espacio vivido. En la tradición de la elegía fúnebre, la evocación del padre recupera aquí sucesivas imágenes de su vida campesina. La naturaleza que al poeta le importa cifrar para ahondar en su elegía es la del trabajo, la de la ligazón secreta entre el individuo y la tierra, entendida como el pago de la deuda esencial con la vida. Coherentemente, la muerte del padre propicia el simbolismo de un paisaje de niebla y frío: para el poeta nada más que la memoria de la vida permanece en estas descripciones desoladas por las que "ballen les ànimes/ dels homes que treballaren aquests camps".

Como indica el título de la tercera parte, para García Herrera los poemas pueden llegar a ser, al menos, "Semblances de vida", precaria salvación del desaliento mediante la escritura: "Resistiré a la nit conreant les paraules/ caigudes sobre un paper blanc" (€) "extraiem del dolor la lliçó de la llum". De nuevo el estímulo de Espriu orienta el intento afirmativo del ser existencial -"Dins la roda del temps"- mediante la palabra poética entendida como efímera forma de resistencia ante la muerte: "Els poemes, com les roques tallades, aixequen un mur amb la gran solidesa/ d´un bastió inabastable/ per a les hordes del temps, o la foscor". Aparece la débil esperanza de salvar al menos la belleza del mundo: "escriure a la memòria inesborrable del temps/ el do sublim d´aquesta bellesa". Pero esto es tan sólo una apariencia, pues, contradictoriamente, los versos acaban siendo "tan sols taques d´ombra en el quadern roig".

"Petjades d´exili" concluye oscuramente el libro por un espacio alegórico que la muerte ha desvelado como un exilio interior de ausencia y soledad, materializado en las calles nocturnas de una ciudad del hombre oscura y enigmática que nos esconde todas las claves del existir. Como logrado símbolo final de tiempo inútil, desposeído, el reloj del padre en la mano del poeta: "el fill/ estreny entre els seus dits el rellotge de son pare./ El temps és mort i ja no resten segons per a l´esperança".

JOSÉ LUIS GARCÍA HERRERA

Passatge a l´hivern

Premi Ciutat de Manacor

MÓN DE LLIBRES, 74 PÁGINAS, 11 €

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