"La vida es una historia contada por un idiota, llena de ruido, que no significa nada". Pocas expresiones tan patéticas en la literatura universal como ésta de Macbeth, justo después de enterarse de que su mujer ha muerto e inmediatamente antes de que le comuniquen que el bosque de Birnam ha empezado a moverse haca Dunsinane. La versión cinematográfica de Justin Kurzel está bastante bien: Marion Cotillard y Michael Fassbender quedan espléndidos, pero me parece un poco monocorde. Las brujas daban para más. Las brujas siempre dan más de sí.
Antes de que volvamos a vernos las caras compartiendo este paseo, se habrá celebrado la Revetla del santo patrón de Palma que nos libró de la epidemia, y se habrán concedido los Premis Ciutat de Palma de literatura. Otra vez en catalán, que a mí me parece lo coherente. Que a uno le dé cierta pereza salir a chupar charcos la noche del 19 de enero entra dentro de lo razonable, después de tantas ediciones como han ido desprendiéndose del calendario. Me quedo con las veladas vividas y documentadas en la memoria, escuchando música bajo la sombra de un paraguas.
Uno pensaba que ya no quedaban maneras distintas de acercarse a Ramon Llull, en este bienio en que conmemoramos los siete siglos de su fallecimiento. Error. Ramon Llull glosat es el título del recital que se celebrará este lunes, 18, en el bar del mismo edificio que luce el nombre del filósofo mallorquín, en el campus de la carretera de Valldemossa, y que organiza el Servei d´Activitats Culturals de la Universitat de les Illes Balears. Intervendrán los ´glosadors´ Mateu Matas ´Xurí´, Maribel Servera ´Servereta´ y Miquel À. Adrover ´Campaner´, presentados por el sabio de la cultura popular Felip Munar. A la una del mediodía.
La semana pasada, el profesor de la Escola Superior d´Art Dramàtic de les Illes Balears Martí Fons, el colaborador de estas páginas Jeroni Salom y yo mismo, en calidad de jurado, le otorgamos el séptimo premio Llorenç Moyà de textos dramáticos del Ayuntamiento de Binissalem, por la divertida y tierna Nosaltres dos, a Octavi Egea (Barcelona, 1946). Con una trayectoria escénica consistente, ha escrito también narrativa (incluyendo novela para jóvenes y literatura erótica) y ya obtuvo el año anterior el Ciutat de Manacor por Menors, que publicó Món de Llibres. El acto de entrega tuvo lugar en las selectas salas pompeyanas de Can Gelabert, coincidiendo con la apertura de la celebración del centenario de Moyà, a cargo de Gabriel Janer Manila.
