En los últimos sesenta años, pocos autores europeos han soportado tanto la banalidad excluyente de las modas como Georges Bataille. Durante una época, coincidiendo con la digestión de su muerte, fue encumbrado al altar del pensamiento y de la cultura europea, en muchos casos, propuesto, incluso, como paladín irrefutable de esa modernidad, no exenta de pedantería, que quería convertir en credo y en sistema todo lo que sonara contestatario y francés; en otros tiempos, se le repudió con saña y una indiferencia activa que tenía mucho del entusiasmo con el que se le había elogiado y deglutido previamente, pasando así en diferentes décadas por tentativas a menudo irritantes y contrapuestas, todas ellas pasionales, de simpatía y antipatía; como si, en lugar de un escritor, fuera un axioma al que había obligatoriamente que defenestrar o defender.
Desde principios de esta década, y en plena reconsideración, al fin serena, de su obra, sabemos que Bataille, independientemente de su capacidad para levantar construcciones políticas y enérgicas cosmogonías laicas, fue, sobre todo, un autor fascinante, con una obra versátil que incluye desde novelas desasosegantes como El azul del cielo a poemas y pensamientos de gran originalidad y voluntad de ruptura. Al estudio de su obra, la editorial Errata Naturae, ha aportado ahora, y por primera vez en castellano, Historia del erotismo, uno de sus textos incluidos en la serie La parte maldita, que tenía como objeto, con todos sus excursos, el tema suntuosamente batailliano del exceso. Con este libro, absolutamente complementario de toda su literatura ensayística, el autor da una nueva vuelta de tuerca a su fundamentada y liberadora visión del sexo, que aborda, desde la capacidad transgresora del erotismo a la dimensión política y su concomitancia con el deseo y la destrucción.
El punto de partida del libro, como no podía ser de otro modo, es el ocultamiento, la gran trampa y el gran juego que es el sexo, que, al exponerse, al tiempo que se libera se enfrenta a la paradoja de asimilarse y caer en las redes de la categoría política y regular. Una línea de pensamiento en el que lo salvaje se mezcla con la economía y la política, con indagación sobre la naturaleza y la raíz de conceptos como el incesto y la confrontación entre lo público y privado. Bataille, no el dios ni el ángel caído, sino el teórico voluptuoso y el poeta sugerente. Mejor, siempre, leído que enunciado por costaleros y desdeñosos.
GEORGES BATAILLE
Historia del erotismo
Traducción de Javier Palacio Tauste
ERRATA NATURAE, 208 PÁGINAS, 18 €
