Recuerdo noches de Reyes bajo la atmósfera de la magia, y una noche de Reyes saliendo del Teatro Español de ver Ricardo III y saludando a la estatua de Federico García Lorca. Recuerden pedirles libros a los Reyes (los Magos), si aún no lo han hecho, Recuerden también a Llorenç Moyà, que nació el 6 de enero de 1916, y por eso a lo largo del año a punto de iniciarse, esa localidad de agradables paseos que es Binissalem va a conmemorar el siglo de su poeta y dramaturgo.
El domingo, en el Teatre del Mar, estuvimos celebrando los treinta años de Iguana Teatre, ese referente imprescindible del teatro de Mallorca y de la escena en lengua catalana. Un gusto, reencontrarse con tantos amigos con quienes uno ha vivido noches y más noches de representaciones, en una velada que presentó la incomparable Carme Planells.
Acabándose el año, es costumbre hacer el listado de lo más florido del ejercicio. Ahí van mis diez libros de 2015, sin orden ni concierto y por supuesto con criterio subjetivo, como todas las selecciones; La veu de la sirena de Carme Riera (Edicions 62), Sicília sense morts de Guillem Frontera (Club Editor), Serra de Tramuntana (General Clúster), No llorar / No plorar de Lydie Salvayre (Anagrama), L´ull Gaudí de Biel Mesquida (Catedral de Mallorca), Nus baixant una escala de Antonina Canyelles (Lapislàtzuli), Cabaret Biarritz de José C. Vales (Destino), Mi maravillosa librería de Petra Hartlieb (Periférica), Vi i cultura popular a Mallorca de Felip Munar i Munar (Documenta Balear) y Les cendres del rabí de Miquel Segura Aguiló (Lleonard Muntaner).Feliz 2016.
Si se pasan por Barcelona (qué suerte la suya) antes del próximo día 11, no olviden acercarse al Arts Santa Mònica, en Las Ramblas, donde el mallorquín Miquel Àngel Joan ´Llonovoy´ ha instalado su Destriar i compondré (pessebre infinit), un "mostrador cambiante" cada día. El viernes 8 la exposición se completa con un concierto de Codo.
