Diario de un rodaje loco de un director inclasificable
Supongamos que usted no ha oído hablar de Historia de mi muerte (2013), película premiada con el Leopardo de Oro en el Festival de Locarno, ni de su director, Albert Serra. Pues bien, sepa entonces que Serra (Bañolas, 1975) es un realizador muy peculiar, tanto que se le considera uno de los más inclasificables del panorama europeo. Y que sus rodajes también son muy peculiares -un caos, dicen quienes no aprecian sus métodos performativos para mutar la caótica realidad en representación. En Historia de mi muerte, filmada en 2011 en Francia y Rumanía, Serra contrapone a Casanova y a Drácula para filmar las chispas del choque entre razón y superstición, entre amor y muerte, entre Luces y Romanticismo. Su rodaje tuvo como testigo al poeta mallorquín Jaume C. Pons Alorda, quien, durante 19 días rumanos, rellenó libretas que al final han dado en este Apocalipsis Uuuuuuuaaaaaaa. Especialmente recomendado para amantes
de desvelarle el envés a lo extraño.
JAUME C. PONS ALORDA
Apocalipsis Uuuuuuuaaaaaaa
Traducción de Marc García
ALPHA DECAY, 184 PÁGINAS, 17.90 €
Fotogramas matemáticos para entender los números
Águila Roja se las da de matemático pero cree que 50 es un número primo, mientras que James Bond falla cuando despeja incógnitas a la velocidad de la luz. Y es que si ser un héroe de película es difícil, como sostiene J. M. Sorando en Aventuras matemáticas en el cine, ser un guionista preciso debe de ser una extravagancia. Sorando, catedrático de Matemáticas apasionado por la divulgación, está convencido de que llevar los números a lo cotidiano ayuda a desentrañar sus misterios. Así que ha unido sus conocimientos profesionales a su pasión cinéfila y se ha convertido en ese profe que a todos nos hubiera gustado tener. Razonar en términos de probabilidades es más atractivo cuando hay una partida de póquer o un duelo a pistola por medio, y la estadística se hace menos ardua entre los fuegos de una pasión de celuloide. Por cierto, Sorando no siempre se limita al cine. También cuenta, entre otras, la historia del concejal corrupto que al repartir una mordida entre once reclama su once por ciento.
J. M. SORANDO
Aventuras matemáticas en el cine
GUADALMAZÁN, 224 PÁGINAS, 16,95 €
Wharton o cómo descolocar con fantasmas o sin ellos
A Edith Wharton (1862-1937) le gustaba dejar espacio libre para que el lector lo rellenara con su imaginación. Era uno de sus trucos -a decir verdad no era un truco; nuestra propia construcción de la realidad funciona así- y la elipsis era su arma favorita para ejecutarlo. Lo practicaba en sus historias de corte social -es increíble su eficacia en la selección de materiales en Las hermanas Bunner- y también en las que en este volumen se califican de inquietantes. La neoyorquina era una maestra de los relatos de fantasmas, pero como se comprueba en Cuentos inquietantes -la mayoría inéditos hasta ahora en castellano- sabía que los más oscuros hontanares del terror se ocultan en las simas de la mente, en la capacidad para atrapar a los seres próximos en sutiles redes de sumisión o en la insistencia de eso que llamamos azar en destruir vidas apacibles. Decididamente, alguien debería crear para Wharton el premio a la escritora cuya figura se agiganta cada día.
EDITH WHARTON
Cuentos inquietantes
Traducción de L. González-Cotta
IMPEDIMENTA, 336 PÁGINAS, 22,50 €
