Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Narrativa

Creer o descreer

Creer o descreer

¿Es la fe una ficción sin límites, sin género, sin más que referencia que el nombre de Dios? La teología responde, desde hace siglos, estas preguntas que solemos hacernos en algunos momentos de la vida. Las mismas que han llevado a muchos escritores a indagar en los textos sagrados una huella, una explicación, un razonamiento. Unamuno y Saramago han sido algunos autores que han rodando esa pregunta. Pero es difícil encontrar uno que hiciese una travesía real como trabajo de campo -estudio religioso y literario-, compromiso temporal y a la vez catarsis personal, como ha hecho Emmanuel Carrère en El Reino, un texto sin género que le ha ocupado siete años, elaborado en forma de crónica sobre una efímera conversión al cristianismo y una minuciosa investigación brillante y fronteriza sobre Pablo de Tarso y Lucas, el médico macedonio que le acompañó en sus viajes, escribiendo un Evangelio y los Hechos de los Apóstoles. Un personaje secundario que a lo largo del libro se convierte en el protagonista, al descubrirlo como un auténtico escritor que baraja lo real y el extrañamiento, y por evitar el extremismo airado de Pablo y los desvaríos antisemitas (y anti-judaicos) de Juan.

El propósito de Carrère es intentar comprender la fe, investigando los orígenes del cristianismo, las vidas y la formación de las primeras comunidades cristianas. Al mismo tiempo que indaga en lo que supone la tiranía del dogmatismo, y en cómo sintió él mismo la creencia y la duda. Y lo hace con autenticidad, con implicación y escepticismo a la vez, utilizando la perspectiva subjetiva del yo para contar la historia de la fe a la vez como experiencia personal y colectiva. Después de publicar varios libros con un éxito discreto, Carrère atravesó una crisis de pareja y literaria. Su madrina le incitó entonces a buscar la Verdad y la Vida en Cristo, asegurándole que no hay otro camino para sobrellevar la existencia. De ese modo convencerá a su mujer para casarse por el rito católico y bautizará a su segundo hijo con el nombre de Jean Baptiste. Todos los días leerá un pasaje del Evangelio de San Juan y anotará sus reflexiones. Comenzará a frecuentar a los escritores católicos: Bernanos, Bloy, Simone Weil, Chesterton. En ese proceso recupera su agnosticismo y enfoca el tema de la fe con mayor profundidad, buscando las razones por las que creyó, los motivos por los que estuvo por un tiempo convencido de la resurrección y por los que encontró consuelo en esta idea, y las certezas que le llevaron a descreer.

Un inteligente, complejo y rico análisis de la fe como pugna consigo mismo, sus fantasmas, sus heridas interiores, su dolor secreto. El Reino es igualmente una exploración histórica y filosófica que crea puentes entre el pasado y el presente mediante comparaciones y comentarios sobre los hechos que cuenta: el conflicto entre los cristianos de Jerusalén, similar a las luchas entre estalinistas y trotskistas; la expansión del imperio romano, con la homogeneización de las ciudades y la globalización; la crisis de valores y creencias y los rumores del fin del mundo y las coincidencias de necesidad espiritual de aquella época. Frente a la vehemencia del discurso fanático y al militantismo ateo, Carrère opone la sinceridad y la duda, la admiración y el recelo. Y en ese enfoque, en su manera de no tomar partido, en la lucidez de sus preguntas y sus hallazgos, y en la forma con la que le dice al lector de qué lado está en cada momento, como pacto de honestidad, reside la importancia de este libro, traducido al castellano por Jaime Zulaika, acerca de cómo es posible creer y cómo la religión es una percepción distinta de la realidad y otra manera de mirar el mundo. Sin duda, un libro de muchas lecturas.

EMMANUEL CARRÈRE

El Reino

Traducción de Jaime Zulaika

ANAGRAMA, 520 PÁGINAS, 24,90 €

El Regne

Traducción de Jordi Martín Lloret

ANAGRAMA, 520 PÁGINAS, 24,90 €

Compartir el artículo

stats