Es quizás por eso que buena parte de la vida de la obra de Benedix, más conocido como Walter Benjamin, atraiga a varias generaciones de lectores y críticos. Es en este preciso instante en el que Carlos Taibo se detiene para considerar una de esas conexiones -casi casuales- que le ha llevado a la trayectoria de este personaje justo cuando se han cumplido 75 años de su muerte trágica en Portbou.
Walter Benjamin. La vida que se cierra de Carlos Taibo para mí no es un libro sin más en el que se rememoran los ensayos filosóficos que colocaron al escritor alemán de origen askhenazi en lo que podríamos llamar ´galáctica´ Escuela de Frankfurt (Marcuse, Habermas, Adorno); asignación o etiqueta que pronto se le atribuyó tras la publicación de uno de sus ensayos más conocidos: Capitalismo como religión (1921).
Es muy posible que Benjamin no tenga la proyección que tienen algunos de los citados, quizás sus vaivenes en la radio, prensa o en el mundo de la traducción ofrecen de él una obra variopinta y dispersa. Pero es precisamente en ese lado, el humano, en el que se centra Carlos Taibo. Humanizar al escritor berlinés sin abandonar la discontinuidad de sus avatares se nos antoja -como poco- algo complejo. En realidad, no se entiende la obra de la gran mayoría de autores sin su contexto, pero en este caso, sus vínculos políticos y culturales, esa especie de misticismo que acompaña a algunos alemanes de origen judío en momentos tan convulsos como los primeros años del siglo XX, son motivo más que suficiente para configurar un universo personal espec Como no puede ser de otra manera, el libro se detiene en su obra y en algunos de sus aportes o apuestas intelectuales, pero de manera especial en los hitos personales que marcarían su vida. Estas experiencias personales, familiares y vitales, se aceleran a partir del año 1933, cuando la situación tanto para él como para su familia se hace totalmente insostenible. Walter Benjamin, en el momento en el que el nazismo acelera la presión sobre los judíos, inicia un exilio personal que le llevará -entre otros lugares- a París o a Marsella. Estados Unidos era su meta final, la soñada calma que pretendía alcanzar desde Lisboa, pero falleció en Portbou, escala accidental del periplo. Esta es la etapa final del viaje de este polifacético escritor que, obsesionado en evitar su captura por la Gestapo o caer en manos de cualesquiera de las policías secretas que le perseguían, marchará hacia un camino sin retorno. El Walter Benjamin de Taibo relata todos esos aspectos poco conocidos o simplemente secundarios para aquellos que se acercan a su obra. Una aproximación bien fundamentada para quizás atreverse con ulteriores lecturas de tan sugerente personaje.
CARLOS TAIBO
Walter Benjamin
CATARATA, 208 PÁGINAS, 15
