La invisibilidad de las mujeres en el discurso histórico

Complutense de Madrid (UCM) y coordinadora del programa de doctorado en Estudios Feministas y de Género, verifica el extraordinario rigor y detalle de esta selección de las principales investigaciones sobre comunicación y género llevadas a cabo en nuestro país. Licenciada en Filología Hispánica, doctora en Periodismo y profesora titular de Semiótica de los Medios de Masas, Teoría de la Información y Comunicación y Género en la Universidad Complutense de Madrid, cuenta con varias publicaciones: Violencia de género en el cine español, Escritoras y periodistas en Madrid, Perdida en el espacio o El humor y la risa. Es necesario tomar conciencia de la realidad creada a través de toda la información que llega hasta nuestras manos, aquella que vemos a través de diversos medios y que a su vez dibuja un contexto social o escenario que genera nuevas relaciones, nuevos lenguajes, nuevas construcciones que a modo de profecía establecemos sin apenas darnos cuenta, profecía que se establece a partir de premisas erróneas o que excluyen un lado de esa realidad. Imprescindible, por tanto, el análisis de un "sistema de dominación" que no "es solo la responsabilidad ética de la crítica feminista sino también un paso imprescindible para empezar a desmontar una realidad social injusta". La realidad se crea o la creamos al no descodificar las pautas establecidas, la norma que se aplica a todo discurso oral o escrito o toda narración audiovisual que lejos de romper los esquemas preestablecidos sigue el patrón histórico de desigualdad ante la minoría, ante quienes se silencia. La competitividad y el individualismo se convierten en los cimientos más adecuados para sostener un sistema capitalista al que le conviene conservar y delimitar cierta diferencia.

Es necesaria una mirada más atenta que pueda dirigirse al margen, cambiar la norma establecida: "La mirada crítica nos obliga a desconfiar, a ser intérpretes insatisfechos y especializados y poner en juego un conocimientos teórico específico aplicando instrumentos analíticos aprendidos". Subvertir y transformar, sospechar de todo lo impuesto y poner en duda, actuar frente a la pasividad, la inmovilidad, pues de eso depende la única posibilidad de cambio de una realidad altamente injusta y desigual: "En sus textos, Gramsci explicaba el proceso por el cual el proletariado, pese a estar explotado por las clases dominantes, es capaz de vivir convencido de que hace lo mejor para su propia vida sometiéndose a esa dominación. El poder de las clases dominantes no está basado solo en el uso de la fuerza contra los que no cumplen las normas, sino en la hegemonía cultural que poseen los poderosos a través de la cual se obtiene el consentimiento de los dominados, un consentimiento que puede ser más o menos explícito y que se expresa a través del sistema, la educación, al religión y los medios de masas". Los medios de comunicación nos ofrecen una propuesta de lectura e interpretación de la realidad condicionada, son muchos los factores que se esconden detrás (económicos, ideológicos€), y es justo ahí donde debemos establecer y aplicar nuestro propio criterio. Lo se nombra existe, lo que no aparece ni es nombrado se excluye de la realidad. Por tanto la historia y la realidad, se cuentan de un modo impreciso, la información llega desde unas fuentes que dejan a un lado a otras voces y rostros, la mirada androcéntrica engulle. Es necesario ampliar el enfoque, mirada y voces. Un lenguaje que excluye o una información imprecisa alimentan una realidad injusta, desigual. Cuestionemos todo aquello que llega hasta nuestras manos, ojos y oídos. La realidad ha sido creada como un beneficio más que sólo incluye a un número muy limitado de afortunados en el discurso de la historia. Pensemos en algo tan sencillo como lo que Virginie Despentes describe. "Hoy, cuando veo las películas taquilleras o si le echo un ojo a MTV, tengo la impresión de que a las mujeres se les trata con mucho sadismo, se les ve demasiado a menudo con la cara ensangrentada arrastrándose por el suelo; me parece que faltan hombres jóvenes en braguitas, corriendo y llorando por el bosque y perseguidos por mujeres maníacas con enormes motosierras". Construyamos una realidad distinta, nombremos de un modo igualitario y justo.

ASUNCIÓN BERNÁRDEZ RODAL

Mujeres en medio(s)

FUNDAMENTOS, 277 PÁGINAS, 20 €