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Tribuna: Torrent de Pareis, monument natural, per Ignasi Cases

El 5 de Junio de 2003 se publicó en el BOIB nº 79, el Decreto 53/2003 de 16 de Mayo, donde se declara el Monumento Natural de los torrentes Pareis, Gorg Blau y Lluc. Dicho decreto, en su artículo 5, referente al Régimen de Gestión pone textualmente: "L´Administració i la gestió del Monument Natural corresponen a l´Administració competent en materia de medi ambient"; a nuestro parecer se refiere a la Consellería de Medio Ambiente del Govern de les Illes Balears, siendo además quien propuso el mismo.

Una vez finalizado el contencioso entre el Ajuntament d´Escorca y la Consellería de Medio Ambiente por la recogida de las basuras de s´Olla del Torrent de Pareis y pasado un tiempo prudencial, debemos considerar. A) Desde su declaración hace 14 años, la única actuación habida en el monumento fue en 2006 con la instalación de dos casetas informativas con sendos empleados, en Sant Pere (Escorca) y plaza Vidal (port de sa Calobra); iniciativa positiva pero efímera, ya que a los dos años se cerraron al finiquitar los fondos europeos, después de haber mejorado la información y la seguridad de las actividades. B) En el mismo art. 5 punto 2, queda claramente especificado que la administración correspondiente debe, "Elaborar i aprovar el pla rector de ús i gestió del Monument Natural". En su punto 4, "Promoure la col·laboració d´altres administracions concurrents en el Monument Natural, per dur-hi a terme les actuacions que siguin necessàries€.." En su Art. 6, "Els membres de la Junta Rectora han d´aprovar un reglament orgànic que reguli el funcionament".

Que sepamos nunca se crearon ni el Plan Rector ni la Junta, incumpliendo la Administración los artículos mencionados y por lo tanto el Decreto. Posiblemente, si se hubieran llevado a término, este verano no hubiéramos tenido el patético e impresentable espectáculo de las basuras en s´Olla ni la trifulca entre Ajuntament y Consellería.

Además, posiblemente habría una reglamentación consensuada entre las diferentes administraciones concurrentes implicadas que regulase con criterio las diferentes actividades y necesidades del Monumento, evitándonos su masificación y deterioro ambiental, junto a la sangría económica y de servicios que producen los numerosos rescates por accidente, desinformación y/o imprudencia.

Muy posiblemente también habría un límite lógico a la entrada de visitantes al torrente que produce un grave deterioro ambiental al superar en verano los 3.500 al día para una playa de 45 metros de ancho, quizás la playa con menor ratio de Europa. Y es que probablemente la excursión reina de Mallorca tendría la vigilancia y el control que se merece.

Existen dos monumentos naturales en Mallorca, el mencionado y ses Fonts Ufanes, este último va a tener, si no lo tiene ya, un plan rector y de gestión además de disfrutar de tres empleados de la Consellería desde hace tiempo. Siendo el Torrente de Pareis la capital geológica, un paraje de una belleza inusitada, un biotopo extraordinario, en fin la joya de la corona; ¿a qué viene este agravio comparativo?

Da la impresión de que la desidia política de todos nuestros gobiernos versus al medio ambiente es evidente; parece que lo importante es parir un decreto, llenarse la boca con él, salir en la foto, repartir las medallas y luego mirar para otro lado cayendo en un ostracismo absoluto y dejando a su suerte desde hace 14 años uno de los lugares más emblemáticos de la isla, sin limpieza ni desbroce, sin control ni medios, información inexistente y sin ninguna actividad. Mallorca no se lo merece.

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