Una indeseable la ha emprendido a golpes con un teclado de ordenador con su médico de Son Servera. Mis colegas públicos de la asistencia pública, no solo médicos sino también los demás sanitarios y administrativos, lo tienen fatal. La falta de respeto de los usuarios es absoluta y la defensa que obtienen de la manada de cargos de pesebre que los dirigen es nula. Si un usuario maleducado y abusón se queja de que alguien en el centro de Salud le ha dicho, después de insistir maleducadamente, por ejemplo, déjeme en paz, la gerencia de pelotas paniaguados se apresura a pedir disculpas al maleducado y a reconvenir al profesional. Así se escribe la historia de la asistencia primaria. Profesionales abandonados a su suerte. Un día matarán a uno. Verás qué risa.
