La comodidad y la elegancia invaden esta magnífica finca rústica de 9.014 m2 de terreno y 218 m2 de vivienda completamente amueblada al estilo vintage. Esta finca, situada en Lloret de Vistalegre, dispone de las ventajas típicas de una finca rústica como son la tranquilidad y las vistas. Con un fuerte estilo mallorquín, con acabados de alta calidad y cuidando hasta el mínimo detalle, esta vivienda se convierte en el lugar perfecto para disfrutar del entorno y de la paz de la isla.
Este chalet, de reciente construcción, dispone de 2 plantas donde podemos encontrar 4 habitaciones, 2 baños, salón con chimenea, comedor, cocina completamente equipada, despensa y lavandería. El comedor, con una espectacular pared hecha con piedras naturales a vista, se convierte en una de las estancias más acogedoras de toda la casa. En él también podemos encontrar una preciosa chimenea, la mayor cómplice para pasar largas y bonitas veladas cuando el frío nos impida salir al jardín. Las vigas de madera vista, junto con los muebles, siguen el mismo estilo y junto a las luces cálidas, le otorgan a la casa una esencia romántica y familiar. La combinación de colores en tonos otoñales, junto con la madera, le proporcionan al chalet una gran elegancia, orden y limpieza, haciendo más fácil su estancia en la casa.
El atractivo principal del chalet son sus exteriores, magníficos e interminables. Un hermoso porche de tela da la bienvenida al enorme jardín, que cuenta con una zona inmensa de solárium y con una de las joyas de la corona, una piscina de agua salada, lugar idóneo para poder relajarse y pasar un buen rato con la familia o con los amigos. Pero eso no es todo, en la zona del jardín también se encuentra una bonita barbacoa, complemento perfecto para pasar un día perfecto en los exteriores de la finca. El entorno completamente rural permite gozar de unas vistas espectaculares mientras se pasea por el maravilloso jardín, unas vistas que ofrecen un paisaje lleno de árboles, flores y naturaleza.
