Que alguien me lo explique. ¿Cómo debería vestir y comportarse una mujer para poder lanzar un discurso feminista y reclamar más medidas contra la violencia de género? ¿Qué modelo de fémina es la que (os) nos parecería más acertada para reivindicar y poner de manifiesto ese hashtag #NosQueremosVivas sin que sufra juicios de valor, ni críticas porque decide ponerse transparencias? Si.
Hablo de Cristina Pedroche y su campanazo durante la retransmisión de las Campanadas en Antena 3. ¿Nos hubiéramos creído más a Anne Igartiburu en La 1? ¿A Cristina Pardo en La Sexta? La de Vallecas, guste más o guste menos, tuvo el coraje de utilizar su minuto de gloria para, en vez de recrearse en los tópicos de las pre-uvas, lanzar un mensaje directo. “Me gustaría que el 2018 fuera el año de la tolerancia cero contra la violencia de género. El año del fin de las violaciones y del acoso verbal o sexual.
Que en 2018 por fin quede claro que no es no y que nos queremos vivas. (...) y que se acabe el juicio sobre nuestro cuerpo. No sólo duelen golpes”. Desgraciadamente, de nuevo, sus palabras tuvieron mucha repercusión en las redes sociales pero no de la forma que a ella -y a mí- nos hubiera gustado. Justo la noche en la que se descubrió el cadáver de Diana Quer, asesinada a manos de un hombre, lo que quedaba era eso de “discurso feminista pero después expone su cuerpo”; “hipocresía On” ; “reivindica el feminismo pero luego se queda medio desnuda”. Qué pena. No hemos aprendido nada.
Perdonen que haya empezado este primer Brindis de 2018 de esta manera pero es que, en mi carta a los Reyes Magos -que espero les hayan dejado muchas cosas- mi único deseo coincide, palabra arriba, palabra abajo, con el de la presentadora madrileña. Qué mal comienzo del año con la confirmación de la muerte de Diana y cuánto camino queda por recorrer. Ojalá algún día podamos educar a nuestras hijas en la libertad y no en el miedo. Ojalá todas las fiestas, todas las Nocheviejas de las que puedan disfrutar nuestras adolescentes en un futuro sean eso: fiesta, pura diversión. Ojalá todas regresen sanas y salvas a sus casas.
DE RONDA TRAS LAS UVAS
Esta crónica social no sería posible sin la colaboración de todos los amigos que a lo largo de estos días me han envíado su forma de celebrar la entrada del nuevo año. Y, curiosamente, en muchos casos los protagonistas son los currantes, los trabajadores que sacrifican el estar con sus familias para hacer que otros disfruten. Por eso quiero rendir un pequeño homenaje a camareros, chefs, relaciones públicas y personal vario que han hecho que la fiestas hayan sido todo un éxito.
Pero vamos por orden, que se nos acumulan los éxitos.
Hay eventos para todo tipo de público y con todo tipo de música. Tito’s, con Jaime Lladó a la cabeza, fue de nuevo la sala triunfadora de la Nochevieja en Palma. Tres niveles, tres ambientes, un espectáculo circense, la voz de Sahra Lee y el encanto especial del Live Sax de Ramón Riera. Pajaritas, corbatas y lentejuelas, el vestuario escogido por las cientos de personas que abarrotaron la discoteca del Marítimo. Reconocimos a unos cuantos, como a Andrés Llompart, Josep Francesc Campins, Alexandra Rudenko (mujer de Lladó) o a Sabela Álvarez y Óscar Bueno, entre otros. No faltaron tampoco Olga Maltseva, Isabel Servera, Rossana Ross o Tony Marcos, por dar algún nombre más.
Hubo también quién prefirió una velada al más puro estilo bollywoodiense. En el GPRO Valparaíso Palace cada año escogen una temática y en esta ocasión, para recibir el 2018, no pudo ser más colorida y mágica. Hasta el personal sucumbió ala belleza de la India y se vistió para la ocasión. También vimos, aunque con pajarita, al director del establecimiento, Toni Ferrer, y al director de Ventas y Marketing, Max Bellan. Menú elaborado por Carlos Botella y del que disfrutaron, entre otros, Fernando Reyes, Susanna y Peter. En la orillita del mar, en Puerto Portals, más descorche de cava. Baiben, el restaurante de Fernando Pérez-Arellano, dio la bienvenida al 2018 con colores dorados y el azul del cielo. Por allí estuvo, la directora del puerto, Corinna Graf, aunque, como saben, queríamos homenajear a los trabajadores. Así que ahí va nuestro aplauso para Javier Gardonio, Martín Rodríguez, Yensy Meléndez, Alberto García, Jaume Esquinas, Samuel González, Florencia Ortiz, Joana Pons y Cristian Riera. ¡Qué mejor que despedir 2017 con buen humor... y trabajo!
Volvemos a Palma y en Fera, que debutaba en esta Nochevieja, nos encontramos con los barman Ahmed Amari y Manuel Losada, y un montón de amigos. Johan Saldarriaga, Alina Kierschbaum, Esther Alba Gregoric, Anastassiya Ushakova, Bernat Pérez, Juan Manuel Gutiérrez, Mónica Rico, Cristina Jiménez, Ismael Rojo, Marco Leci, Hernique Sánchez, Marco Filipponi y Felipe Doblás. Todos bajo la supervisión de Simon Petutschnig, chef ejecutivo. Y para cerrar el círculo, una de juegos. El Casino Mallorca, que lo mismo propone partida solidaria que una noche de ‘Golfus Cabaret’, también brindó con la llegada de 2018 degustando los platos de Pablo de Prado. Allí vimos a Miguel Ángel Oliva, director de juego del Casino, y a Almudena Soriano (Marketing y RRPP) junto a su marido, Roberto Chicharro. También a más equipo, como Yineisy Reyes, María, Sara, Ricardo, Amparo, Elena y Javier del Barco.
círculo mallorquín
Días antes del 31, como preludio a lo que estaba por llegar, los jóvenes del Círculo Mallorquín -es decir, los hijos y amigos de los socios-, se reunieron en la sede del mismo para disfrutar de un finger food y brindar por los próximos éxitos a ritmo de los dj Paco y Jaime Colombás. La convocatoria, todo un acierto. No faltó nadie, al menos, que nos hayamos dado cuenta, y los apellidos mallorquines, de los de siempre, estuvieron muy presentes.
De los Zaforteza, por ejemplo, vimos a Perico, a Dolores Mir, a Elena y a Pilar. Más apellidos propios. Carlos Morell, Luis Alemany, Diego Fuster, Isabel Rosselló o Carmen Fuster. Y la lista sigue ampliándose: Jesús Led, Kiko Sagristà, Carmen Gil, Irene Ferrera, Julia Valencia, Rafael Salas, Andrés de España, Pablo Martín, Luis Gili, Laura Torra, María Aldecoa, Xisco Salvà o Lucas Cumberlege. Sin olvidarnos de Marta Isern, Sofía Fuster, Marta Munar, Concha Socías, Estefanía Perelló, Sofía García, Irene Ferrera o Carmen Blanes.
un poquito de cultura
Y aunque ya se han acabado las fiestas de Navidad -aunque enseguida celebramos Sant Antoni y Sant Sebastià- les propongo que hagan un hueco en su agenda para visitar La Casa Possible en el Casal Balaguer, una muestra permanente que reúne 350 piezas que nos permiten viajar por las casas señoriales de Palma desde el siglo XVI hasta el siglo XX.
La inauguración de la misma, que tuvo lugar la última semana de 2017, fue un fiel reflejo del interés de los palmesanos por conocer la historia de la ciudad: todo un éxito que esperamos se prolongue, al menos, durante estos próximo 12 meses.
Entre los rostros conocidos, nos encontramos con Elena Lluch y Tomeu Martí, que estuvieron acompañados por Selena y Belén Martí, que es bailarina de la compañía de Joaquín Cortés. Con los restauradores del Casal, Miquel Ángel Moncadas y Maya València, o con Juan Carlos Elvira, Julià Moreno y Rafa Pizarro.
